Así frenará la nueva Euro 7 la subida de precios de los coches

El mercado del automóvil ha sufrido una importantísima transformación que se ha condensado en los últimos años. La electrificación lo ha cambiado todo, y si a este factor le añadimos otra serie de variables externas como la cada vez mayor presión legislativa o la presencia de conflictos armados en la frontera europea, el resultado es un ascenso más que notable del precio final de los automóviles nuevos. Desde el segmento más enfocado a la ciudad hasta los coches de lujo, todos ellos han aumentado su precio.

Uno de los factores que también ha contribuido a este encarecimiento es la presión legislativa, representada por la inminente llegada de la normativa anticontaminación Euro 7 que, en primera instancia, parecía excesivamente rígida y restrictiva, hasta el punto que hacía prácticamente imposible la existencia de motores térmicos si no estaban acompañados de fuertes sistemas de electrificación. Tras duras negociaciones, hace unos meses se anunció la llegada de una norma Euro 7 menos agresiva, una normativa que ahora ha llegado al Parlamento Europeo y que finalmente saldrá adelante en términos mucho más accesibles para los fabricantes de automóviles.

Esta rebaja en las exigencias de la ley supone una segunda vida para los motores térmicos, que parecían ya prácticamente condenados, y que parece podrán seguir sobreviviendo hasta 2035, fecha límite en la que en principio se prohibirá la comercialización de coches con motores térmicos. Gracias a la "nueva" Euro 7, la industria afronta ahora una segunda mitad de década en la que las subidas de los precios de los coches pueden frenarse. ¿Por qué?

La nueva Euro 7 frenará la subida de los coches: 3 claves

• Electrificación: los límites de emisiones contaminantes se moderan en esta "nueva" Euro 7, permitiendo así que los fabricantes puedan alargar la vida útil de los motores de combustión que ya están desarrollados y que se comercializan a continuación.

• Óxidos de nitrógeno: los límites de óxidos de nitrógeno se van a mantener invariables respecto a la actual normativa Euro 6, de manera que los fabricantes no van a tener que realizar grandes inversiones en nuevos sistemas de depuración de los gases de escape.

• Desgaste de neumáticos: en la normativa Euro 7 se contempla la medición de las emisiones producidas por el desgaste de los neumáticos y los frenos, pero éstas mediciones van a retrasarse, de momento de manera indefinida, hasta la llegada de una regulación internacional que tendría que estar preparada para 2026.

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