EL VEHÍCULO ES SIEMPRE PROPIEDAD DEL CLIENTE

Así funciona 'Seat Flex': una nueva forma de comprar un coche adaptado a tus necesidades

La movilidad está en plena ebullición. Las ciudades cambian y las necesidades también. Por eso, están apareciendo nuevas formas de comprar un coche a medida. Seat lo sabe y ha lanzado 'Seat Flex' para facilitar la adquisición de sus vehículos.

Seat lanza 'Seat Flex' para facilitar la adquisición de sus vehículos

En un momento como en el que estamos viviendo actualmente, en el que no sabemos qué coche comprarnos, por la incertidumbre que generan las ZBE y las restricciones futuras en las ciudades o por no saber qué va a ocurrir con las etiquetas medioambientales, es normal que tengamos dudas a la hora de comprar un vehículo nuevo.

Pero, por suerte, están apareciendo nuevas formas de hacernos con un coche a medida con un coste y duración totalmente personalizado. Todo para facilitar al máximo la adquisición de un vehículo para todos los bolsillos. Las marcas y fabricantes están ya con ello y, un ejemplo, es lo que ofrece Seat con su 'Seat Flex'.

Se trata de un interesante modo de adquisición de un coche en el que el cliente elige el modelo que le convenga y la duración del contrato, que puede ir desde 12 meses hasta un máximo de 60. Puede decidir, también, por un kilometraje anual de 10.000 a 40.000 kilómetros dependiendo del uso que le dé al vehículo.

En relación a los rentings o leasing a particulares, antes el coche era propiedad del concesionario o entidad financiera, y nunca del conductor. Pero, eso está empezando a cambiar. Con 'Seat Flex', el vehículo es siempre propiedad del cliente, y eso es un cambio importante con respecto a los rentings.

Por otra parte, 'Seat Flex' tiene una cuota en la que te incluye todos los servicios de garantía, de mantenimiento y puedes incluir, también, el seguro si a ti te interesa. Además, no es obligatorio dar una entrada para obtener un coche, lo que da acceso a la movilidad individual a mucha más gente que antes no podía permitírselo.

Una vez que haya acabado el periodo de 60 meses, que pueden ser 12, 24, 36 o 48, adicionalmente, puedes decidir qué hacer. Si, finalmente, quieres quedarte el coche, tienes que pagar el último montante pendiente. Pero, si, por el contrario, quieres cambiarlo por otro modelo, no tendrás que dar entrada si no quieres.