Así funciona el 'Travel Assist' : El asistente que no se distrae y conduce contigo, y por ti

Los atascos son comunes en la mayoría de las ciudades y con ello las prisas, lo que en la mayoría de las ocasiones se traduce en aglomeraciones de vehículos que no respetan la distancia de seguridad y al mínimo error puede desembocar en un accidente. A este tipo de colisiones se les llama accidentes por alcance en el que un vehículo golpea a otro por la parte trasera.

Respetar la distancia de seguridad obligatoria es esencial para evitar este tipo de colisiones, que debe de ser de 100 metros, o de un recorrido de dos a cuatro segundos, hasta el vehículo que tenemos delante.

Es normal que no sepas con exactitud si estás respetando la distancia de seguridad cuando estás al volante, pero para ello hay un sencillo truco. Tendrás que coger un punto de referencia visual y comenzar contando desde el 1101, cuando llegues al 1102 antes de pasar por ese punto querrá decir que la distancia es la adecuada.

Otros de los dos grandes motivos de distracciones a la ahora de conducir son manejar el GPS en marcha o que te suene una notificación en el móvil y tener la manía de mirar para ver quién nos habla o que ha sucedido.

Y es que aunque no lo creas, el teléfono móvil puede ser nuestro mayor enemigo al volante. Mirar el móvil, mientras conduces, equivale a conducir con los ojos cerrados una distancia de dos campos de fútbol y escribir un mensaje de texto, al volante, es como si recorriésemos seis campos a ciegas.

Lo que además de ponernos en riesgo a nosotros y los demás, también conlleva multas de 200 euros y la perdida de 6 puntos en el carnet de conducir.

Aunque mirar el móvil mientras conduces puede parecer que no se trata de algo grave, es una de las causas con mayor tasa de mortalidad, un tercio de los accidentes mortales en nuestro país está provocado por este tipo de distracciones.

Según datos de un estudio de Línea Directa, en España, en el plazo de 10 años, entre 2011 y 2021 se produjeron 238.000 accidentes con víctimas en el que todos tenían un factor común, las distracciones al volante. Todos estos accidentes tuvieron como resultado 6.200 fallecidos y 30.000 lesiones graves.

Afortunadamente, existen sistemas que pueden ayudar a prevenir estas circunstancias, como el Travel Assist del Cupra Ateca. Este sistema de conducción semiautónoma de nivel 2 combina el control de crucero adaptativo y la función de guiado en el carril para mantener la velocidad adecuada y la trayectoria correcta.

Mientras circulamos, los sensores del coche vigilan el entorno y controlan la velocidad y la dirección, calculando la velocidad de crucero necesaria para mantener la distancia de seguridad con los vehículos que tenemos delante y que solo tengamos que llevar el volante.

Para que todo funcione correctamente, el vehículo tiene incorporado una cámara en el parabrisas que analiza en todo momento las marcas del carril en la calzada, que hace que el coche este centrado en la carretera en todo momento. Gracias a esta combinación de asistentes, el vehículo puede gestionar el acelerador, los frenos y la dirección, teniendo así un control longitudinal y transversal de todo lo que sucede a su alrededor.

El radar frontal del control de crucero adaptativo mide la velocidad y la distancia de los vehículos que nos preceden. El conductor puede elegir la velocidad y puede programar la distancia entre los cinco niveles que hay disponibles. En caso de que el coche de delante frena, el nuestro también lo hará de manera autónoma y reanudará la marcha a la velocidad establecida cuando sea posible.

Los sistemas no solo nos ayudan cuando estamos circulando por autovía, si estamos en ciudad y un peatón aparece de repente, el sistema ayuda a optimizar la trayectoria durante una maniobra de esquiva, para que evitar un posible atropello.

Es tan importante lo que sucede fuera como dentro del habitáculo, y el estado del conductor es uno de los factores más importantes en la conducción. En caso de que el vehículo note que el conductor está indispuesto, este emitirá advertencias ópticas y acústicas.

Si después de haber avisado al conductor el coche no recibe respuestas, se accionará el inicio de frenada y se tensa el cinturón, mientras que acciona las luces de emergencia para avisar a los demás conductores hasta que se frene por completo. Ya en parado, las puertas se desbloquean y se procede a una llamada a los servicios de emergencia mediante el sistema eCall.

Aunque estos sistemas son capaces de reducir y minimizar el alcance de estos accidentes, los últimos responsables son los conductores, por ello recuerda siempre tres puntos claves a la hora de ir al volante: Mantener la distancia de seguridad, respetar los límites de velocidad y evitar distracciones mientras conduzcas.

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