EL 50% DE LOS NEUMÁTICOS SE DESMOENTAN ANTES DE ALCANZAR LOS 3MM DE PROFUNDIDAD
Así es la nueva normativa europea sobre uso de neumáticos nuevos una vez desgastados
El nuevo reglamento R117-04 garantiza una mayor seguridad, un mayor respeto del medio ambiente y la preservación del poder adquisitivo de los automovilistas. Se trata de una rigurosa prueba que permite utilizar los neumáticos con confianza hasta el límite legal de desgaste de 1,6 mm.
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La nueva normativa europea R117-04 sobre las prestaciones de los neumáticos nuevos para automóviles una vez desgastados, que entró en vigor el pasado 1 de julio 2024, garantizará una mayor seguridad en las carreteras, y también responderá a los retos de preservación del planeta y del poder adquisitivo de los automovilistas europeos.
Para el Grupo Michelín, uno de los principales productores de ruedas del mundo, es esencial informar a los consumidores sobre la importancia de las prestaciones de sus neumáticos usados. Esta transparencia es tanto más esencial cuanto que algunas prestaciones de los neumáticos se deterioran con el tiempo, sobre todo en términos de seguridad. La nueva disposición europea incluye una prueba reglamentaria para mejorar la seguridad vial, al tiempo que anima a los automovilistas a confiar en las prestaciones de los neumáticos hasta alcanzar el mínimo legal de 1,6 mm de profundidad del dibujo.
Una prueba para una mayor seguridad
La prueba de frenado en mojado adoptada por las autoridades europeas mide la distancia necesaria para que un vehículo desacelere de 80 a 20 km/h sobre una superficie estándar con una profundidad de agua de un milímetro. Además de estas características específicas, esta prueba incluye otros parámetros precisos, como el coeficiente de adherencia de la carretera o la temperatura ambiente. Las pruebas en mojado ya están en vigor para definir el umbral de seguridad de los neumáticos nuevos según la normativa, y cuentan con un amplio reconocimiento por parte de la industria del neumático. También responden a las situaciones más extremas que un automovilista puede encontrarse en la carretera.
Por ejemplo, al frenar sobre una superficie mojada, un neumático Michelin desgastado y diseñado para mantener sus prestaciones a lo largo del tiempo puede necesitar de media 3,4 metros menos que un neumático nuevo de la competencia. Esta distancia representa aproximadamente la longitud de un coche, unos metros que son cruciales en una situación de emergencia.
Por el planeta y por la economía del consumidor
Según un estudio de Michelin, el 50% de los neumáticos se desmontan antes de haber alcanzado una profundidad residual de 3 mm del dibujo de la banda de rodadura.
La aplicación de esta normativa podría repercutir en la demanda de neumáticos nuevos en Europa, que podría reducirse en 128 millones de unidades anuales, lo que supondría una reducción de las emisiones de CO2 de unos 6,6 millones de toneladas. En todo el mundo, cada año se desmontan prematuramente 400 millones de neumáticos, por lo que podrían ahorrarse 35 millones de toneladas de CO2, lo que equivaldría a las emisiones de una ciudad como Nueva York durante seis meses.
Mantener los neumáticos durante más tiempo también contribuirá a preservar el poder adquisitivo de los consumidores, pues los automovilistas europeos podrían ahorrar casi 7.000 millones de euros cada año.
Fuente: Michelin
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