Así es el nuevo Mercedes-AMG GT 63 PRO 4MATIC+ Coupé, la versión más indicada para divertirse en circuito

Mercedes ha esperado a las temperaturas más altas del año para desvelar la versión más ardiente y emocionante de su deportivísimo AMG GT Coupé, bautizada como 63 PRO 4MATIC+. Aunque no es la más potente de la gama, sí es la que ofrece las mejores prestaciones sin necesidad de sistemas de propulsión híbridos (es decir, sin asistencia eléctrica como ocurre en el 63 S E Performance). ¿En qué se distingue del GT 63 que conocíamos hasta ahora y cuáles son sus características esenciales? Te lo contamos a continuación con detalle.

De acuerdo con la división deportiva del fabricante alemán, esta versión PRO es la más adecuada para su uso en circuito, pero manteniendo un equilibrio que no comprometa en ningún caso su relativa practicidad. Oficialmente denominado Mercedes-AMG GT 63 PRO 4MATIC+ Coupé, el coche presenta un diseño ligeramente diferente al GT 63 2023. Por ejemplo, el parachoques delantero ha sido modificado con entradas de aire más amplias, deflectores adicionales y un alerón trasero fijo que genera 15 kg más de carga aerodinámica a alta velocidad, mejorando la estabilidad.

Además, esta versión incluye de serie un potente sistema de frenos con grandes discos de compuesto carbono-cerámico (420 mm de diámetro en el eje delantero) y pinzas de hasta 6 pistones. Los cubren unas llantas forjadas exclusivas y específicas de 21", así como unos neumáticos Michelin Pilot Sport 5 que, si se desea, pueden sustituirse sin sobrecoste por unos Pilot Sport Cup 2 R, más indicados para el pilotaje en circuito. El perfil aerodinámico activo en los bajos, entre otros elementos, reducen en unos 30 kg la sustentación del eje delantero, aumentando la precisión y agilidad de la dirección.

En cuanto a la impulsión, el nuevo AMG GT 63 PRO 4MATIC+ Coupé está equipado con el famoso motor V8 biturbo de 4 litros, pero su potencia ha sido incrementada en 27 CV con respecto al GT 63, alcanzando los 612 CV, y su par motor en 50 Nm, llegando a los 850 Nm. Estas mejoras permiten una aceleración más rápida, con un 0-100 km/h en 3,2 segundos y un 0-200 km/h en 10,9 segundos (0,5 segundos menos que el AMG GT 63 convencional), además de una gran velocidad máxima de 317 km/h. La transmisión automática y la tracción integral se mantienen sin cambios.

La progresión en las cifras de rendimiento ha sido posible gracias al trabajo exhaustivo de AMG sobre la optimización y el refuerzo de la refrigeración del motor, diseñada para soportar altas cargas de forma más continuada. Por este motivo, se han colocado dos radiadores adicionales en los pasos de rueda delanteros y se ha mejorado activamente la refrigeración de algunos componentes de la transmisión mediante bombas de agua eléctricas. Algunas partes del paquete exterior en fibra de carbono (estándar) también tratan de maximizan el flujo de aire para enfriar la mecánica.

A pesar de contar con piezas muy próximas al ámbito de la competición, incluso en una suspensión que no ha requerido modificaciones (tampoco una dirección en las cuatro ruedas), este automóvil sigue ofreciendo un maletero de 321 litros de capacidad, muy amplio para un coupé deportivo con 4,73 metros de largo. Además, puede equiparse con dos plazas traseras (sólo convenientes para niños). No obstante, su cliente ha de saber que homologa un consumo de 14,1 l/100 km según el ciclo WLTP, aunque quizá le importe tan poco como su precio, todavía desconocido.

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