OPEL IMAGINÓ EL FUTURO URBANO

Así podría haber sido el smart de Opel que ya ha llegado a la treintena

Hace 30 años que Opel presentó un concept car que podía haber cambiado la movilidad urbana en España. Nunca llegó a producción, pero no podemos evitar preguntarnos cómo sería en la actualidad si hubieran materializado esa idea tan adelantada a su tiempo.

Opel MAXX

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Hace 30 años, en marzo de 1995, Opel sorprendió al mundo con un coche que nadie se esperaba, diferente e incluso rompedor. El mercado europeo estaba más centrado en turismos compactos, berlinas familiares y los monovolúmenes eran los SUVs de ahora. Sin embargo, el fabricante alemán presentó en el Salón de Ginebra un concept car que parecía llegado del futuro. Era pequeño, modular y minimalista. Muy diferente al concepto de coche urbano de cualquier otra marca y llegaba dispuesto a revolucionar la movilidad del futuro.

Esa propuesta, que nunca llegó a los concesionarios, cumple ahora tres décadas. Es el mejor momento para recordar al Opel MAXX, porque ahora sería la solución a muchas de las preocupaciones actuales, como la congestión, la sostenibilidad o la eficiencia energética.

Años después, modelos como el Smart Fortwo —vio la luz en 1998— materializó algunas de esas ideas, aunque en una fórmula distinta. En la actualidad, Opel tiene ese espíritu urbanita con el Rocks y el Rocks-e —su versión eléctrica— en el segmento de los coches sin carnet.

El concept car que se adelantó a su época

Opel MAXX
Opel MAXX | Opel

Es inevitable hablar del Opel MAXX y no preguntarnos qué pudo haber sido de él o cómo hubiera sido su evolución en los últimos 30 años. Llegó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1995 como una propuesta futurista dentro del segmento urbano a las puertas de inaugurar el siglo XXI, en el que parecía que la movilidad iba a cambiar para siempre.

Medía 2,97 metros de largo, pero uno de sus grandes atractivos estaba en su estructura modular de aluminio y en un diseño muy funcional. Opel concibió el MAXX como una especie de plataforma base sobre la que podrían montarse diferentes carrocerías en función de las necesidades de los usuarios, como una versión biplaza cerrada o una pick-up.

Ese diseño modular iba a simplificar mucho la producción —que nunca llegó— y a abaratar costes. Contaba con un chasis básico de aluminio extruido soldado con tecnología láser, sobre el que se anclaban paneles exteriores. El peso total del coche rondaba los 650 kilos.

Bajo el capó, montaba un motor tricilíndrico de 973 cc que entregaba 50 CV, con un par máximo de 90 Nm, asociado a una caja de cambios automática secuencial de cinco velocidades. Y un punto fuerte: el consumo medio, según la homologación de entonces, era de solo 3,9 litros a los 100 kilómetros. Unas cifras modestas, pero suficientes en un coche muy centrado en el entorno urbano. Y en esto fue un adelantado a su tiempo, porque últimamente vemos muchísimos motores de tres cilindros en vehículos compactos y utilitarios por la tendencia del downsizing.

A pesar del interés y de que muchos valoraron la valentía de Opel en aquel momento, el MAXX nunca llegó a producción. Según se rumorea, el motivo fue el elevado coste que suponía la fabricación. Parecía que el aluminio y las tecnologías que incorporaba no serían muy rentables en un coche de producción masiva. General Motors, entonces propietaria de Opel, decidió no continuar con el proyecto.

Cómo ha cambiado la visión urbana de Opel

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Opel MAXX | Opel

A favor de Opel debemos reconocer que la idea del MAXX no murió del todo con la decisión de no llevar la idea a producción. El concepto ha influido de alguna manera en su forma de evolucionar hacia la movilidad urbana, sobre todo teniendo en cuenta que las ciudades están más saturadas que nunca y que nos preocupan las emisiones o la contaminación.

Opel ha recuperado parte de ese espíritu visionario con el lanzamiento en 2021 del Opel Rocks-e. Es un cuadriciclo ligero eléctrico que se puede conducir a partir de los 15 años con el Permiso AM; parte del Citroën Ami, pero con un diseño propio y muy enfocado al público juvenil.

¿Y si el Opel MAXX se hubiera fabricado?

Lo que vas a leer a continuación son suposiciones, porque nada de esto ocurrió realmente. Pero si el proyecto se hubiera materializado, Opel se habría adelantado al Smart Fortwo que llegó en 1998 y habría marcado el inicio de una nueva categoría en Europa, la del coche urbano ultracompacto.

La realidad, en cambio, fue otra, y tampoco ayudó el hecho de que en los años 90 del siglo pasado no existiera esa estructura urbana que existe hoy en día, ni hubiera una mentalidad colectiva enfocada a este tipo de movilidad. Por eso, el Opel MAXX funcionó más bien como un laboratorio de ideas para la marca que después se adaptó a otros proyectos.

Sin embargo, 30 años después, podríamos tener generaciones muy interesantes de este coche, muy probablemente con motores eléctricos, e incluso convertido en un coche sin carnet que estuviera en el radar de las generaciones más jóvenes.

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