Así prueban en la DGT los nuevos drones que nos controlarán desde el aire

La DGT lleva décadas velando por nuestra seguridad en las carreteras. Los tiempos cambian, y hay que adaptarse a los nuevos retos que presenta el tráfico, aprovechando también las últimas creaciones técnicas para dar un servicio más competente y eficaz.

El control al que los conductores somete la DGT es cada vez más estricto, y cada vez es más complicado zafarse de todos los métodos de control y detección de infracciones con los que la DGT opera. Su herramienta más novedosa son los drones, de los que la DGT ya cuenta con cinco unidades de cuatro modelos diferentes, y que ya están realizando vuelos de prueba de cada a una inminente entrada en funcionamiento.

Phantom 2, Phantom 4 Pro, Matrice 200 y Matrice S900, contando de éste último con dos unidades. Esta es, a día de hoy, la flota completa de drones de la DGT. Todos ellos cuentan con una serie de características comunes: son capaces de controlarse en un radio de 500 metros, llegar a funcionar en una altura operativa de hasta 120 metros y volar, sin detenerse, durante un máximo de dos horas.

Equipados con cámaras de ultra-alta definición, todos los drones se destinarán, según la DGT, a labores únicamente de regulación y vigilancia del tráfico, al menos de momento debido básicamente a la inexistencia de una legislación que permita utilizarlos como elementos de control de velocidad. Gracias a su ligereza y flexibilidad, los drones podrán ser utilizados en cualquier punto de la península con unos costes operativos muy reducidos.