Audi acentúa la deportividad del RS5 y mantiene sus 450 CV bajo el capó

Audi ha presentado los cambios que recibirá el RS5 tanto en su versión Coupé como Sportback de cara a 2020. Estos se benefician de un diseño más deportivo, una interior con más tecnología, una suspensión actualizada y el motor V6 biturbo, que mantiene intacta sus prestaciones.

De este modo, el lavado de imagen del RS5 es reconocible gracias a una parrilla delantera más ancha y plana, que sigue los pasos de sus hermanos mayores, el RS6 Avant y RS7 Sportback. De hecho, la marca alemana ha afirmado que las entradas de aire por encima de la parrilla evocan al clásico Audi Sport Quattro de 1984, como broche al 25 aniversario celebrado este mismo año.

Los pasos de ruedas ahora son 40 mm más anchos, lo que permite recibir al RS5 una imagen más musculosa. Los faros Matrix LED (opcionales) con luz láser cuentan con biseles oscuros, hecho que permite diferenciar a los modelos RS del resto de gama A5. Como colofón, se ha rediseñado los faldones laterales y el difusor trasero, que destaca por las dos salidas de escape. Además, bajo pedido los cuatro aros y logos RS se podrán solicitar en tonalidad negra.

La novedad más importante del interior se encuentra en la consola central gracias a la pantalla táctil de 10,1 pulgadas, orientada ligeramente hacia el conductor. Este sistema de infoentretenimiento MMI Touch proporciona al conductor información sobre la temperatura, aceleración lateral y longitudinal, diferencial deportivo, así como la presión y temperatura de los neumáticos.

Este se complementa con el Virtual Cockpit de 12,3”, que permite elegir distintas visualizaciones. Entre otros, se muestra el velocímetro y un indicador del momento propicio para cambiar de marcha. Si el conductor pulsa el botón RS en el volante, se muestra los valores máximos de aceleración G. Además, de forma opcional, se puede equipar al RS5 con el Head-Up Display en el parabrisas.

Bajo su capó, Audi mantiene la misma receta. El protagonista sigue siendo el motor V6 biturbo de 450 CV y 600 Nm a partir de las 1.900 rpm. De este modo, el RS5 en sus dos variantes es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y, bajo pedido, alcanzar una velocidad máxima de hasta 280 km/h. Este propulsor está asociado a la transmisión automática triptronic de ocho velocidades, con levas de aluminio tras el volante, ahora de un mayor tamaño.

Ambos RS5 están equipados de serie con la suspensión deportiva RS, que cuenta con un tarado firme. Opcionalmente está disponible la suspensión RS Sport Plus, que gracias al sistema ‘Dynamic Ride Control’ controla los movimientos de balanceo y cabeceo de la carrocería. Para una conducción todavía más ágil, aparece el diferencial deportivo, que distribuye el par de forma activa entre las ruedas del eje trasero. El sistema de frenos de serie cuenta con discos de acero y pinzas pintadas en color negro o rojo. Como alternativa, Audi ofrece discos carbocerámicos en el eje delantero, con las pinzas pintadas en tonalidad gris, roja o azul.