El Audi eléctrico de Schaeffler es capaz de destrozar al Porsche 911 GT2 RS

Únicamente han pasado unas semanas desde que se presentó en sociedad el aspecto definitivo de su primer vehículo de producción eléctrico. Sin embargo, Audi tiene una relación incluso más extensa en lo que respecta a vehículos de competición alimentados por baterías. Además de la presentación del modelo conceptual del Audi e-tron Vision Gran Turismo el pasado mes de mayo, la firma de los cuatro aros sigue en su empeño de continuar ganando títulos en la Fórmula E, series en las que en su temporada 2017-18 tan solo consiguieron el título de equipos después de un desastroso inicio.

En las series de monoplazas eléctricos cuenta con dos socios de vital importancia para el proyecto: el preparador germano ABT y la empresa de elementos industriales y de ingeniería, Schaeffler. Precisamente, estos últimos han sido responsables a la hora de desarrollar el Tren Motriz, bautizado con el nombre de Audi Schaeffler MGU03, que la formación y Virgin Racing (equipo privado) utilizarán esta temporada, incluidos los pocos elementos que no son estandarizados en el reglamento de la Fórmula E, entre ellos el motor, inversor, caja de cambios, el software o electrónica y finalmente algunos componentes de la suspensión trasera.

Obviamente, Schaeffler emplea su actividad junto a Audi Sport y ABT en la Fórmula E como una forma de promocionarse y a su vez como un laboratorio de pruebas para el desarrollo de sus propios productos. En colaboración con la firma de los cuatro aros, la cual no dudó en cederle un chasis del Audi RS3 LMS TCR, la compañía alemana presentaba a finales de mayo su 4ePerformance, un vehículo que presumía de potencia al contar con cuatro motores tomados directamente del monoplaza de la pasada campaña del campeonato de Fórmula E, algo que le permitía llegar a los 880 kW, casi 1.200 CV.

Sus prestaciones anunciaban un 0 a 200 km/h en apenas siete segundos, algo que nos dejaba con ganas de ver más. Ahora Schaeffler ha cumplido nuestros deseos, en este caso con dos pruebas de aceleración contra superdeportivos con motores de combustión interna para así demostrarnos la superioridad del concepto eléctrico en este tipo de pruebas.

El Lamborghini Huracán Performante y el Porsche 911 GT2 RS son ajusticiados fácilmente por el 4ePerfomance a pesar de que ambas mecánicas presumen de potencias superiores a los 600 CV de potencia y par máximos que comparados con otros vehículos térmicos serían capaces de sacar los colores a cualquiera. A los mandos del vehículo eléctrico precisamente todo un especialista, Daniel Abt, piloto del Audi Sport Schaeffler ABT Team en la Fórmula E y uno de los principales actores en este electrizante proyecto.