Disponible para las versiones Coupé y Roadster
Audi TT S Line Competition Plus: extra de equipamiento y deportividad
La nueva terminación Competition Plus aporta un plus de agresividad al Audi TT 45 TFSI S Line de 245 CV y le acerca todavía más a su hermano mayor, el rapidísimo TT S.
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Audi actualizó por última vez el TT a mediados de 2018, hace ya más de dos años, pero la firma de los cuatro aros no se olvida de él y acaba de presentar una nueva línea de equipamiento para ampliar, todavía más, el catálogo de su pequeño deportivo. Se trata del acabado S Line Competition Plus y solo se ofrece en combinación con el motor 45 TFSI, tanto en la variante Coupé, como en la alternativa Roadster con carrocería descapotable.
Este acabado confiere al TT un aspecto más agresivo y una dotación de serie más generosa. Es el resultado de combinar los paquetes de equipamiento S Line y Black Line, por lo que se distingue por los paragolpes, la parrilla, las entradas de aire laterales, las taloneras y el difusor trasero del paquete exterior S Line, basado en el diseño de la versión deportiva TT S. Al combinarse con el paquete Black Line, algunos de estos elementos van pintados en color negro brillante, como la parrilla delantera, los retrovisores, el difusor y el alerón trasero fijo, además de detalles como el logotipo de Audi y las salidas de escape.
Con esta terminación, el TT Coupé y el Roadster también comparten suspensión rebajada en 10 mm, así como unas llamativas llantas de 19 pulgadas terminadas en negro brillante, si bien, opcionalmente, pueden sustituirlas por unas llantas de 20 pulgadas del mismo color con un diseño similar al de los modelos clásicos del fabricante BBS. Ambas alternativas dejan entrever unas pinzas de freno de color rojo que contrastan con los elementos en negro brillante y con los cuatro tonos disponibles para la carrocería: Azul Turbo, Rojo Tango, Blanco Glaciar y Gris Cronos, los tres últimos metalizados.
De forma específica, el Audi TT S Line Competition Plus con carrocería Coupé luce cristales traseros tintados, mientras que la variante Roadster recibe una capota de lona de color negro y la cubierta de las barras antivuelco pintada en negro brillante. Los faros de led son opcionales en las dos versiones, de serie son de xenón.
Por dentro, los asientos deportivos del acabado S Line están tapizados en cuero negro, lucen los logotipos S bordados en los reposacabezas y costuras en contraste en rojo o azul. Además, equipa de serie un volante deportivo achatado por abajo, instrumentación digital, pomo de cambios en Alcantara y algunos elementos tapizados en cuero y con costuras en contraste, como la parte inferior del túnel central y las molduras de las puertas, además de inserciones en aluminio cepillado o carbono.
En la parte mecánica no hay cambios. El protagonista sigue siendo un motor de gasolina de 2.0 litros y cuatro cilindros en línea que desarrolla 245 CV, siempre asociado a un cambio automático S Tronic de siete velocidades y a la tracción delantera.
A partir de noviembre, Audi aceptará los primeros pedidos del nuevo TT S Line Competition Plus, aunque habrá que esperar hasta enero para que tengan lugar las primeras entregas a clientes. El precio para la versión Coupé arranca en 57.630 euros y el Roadster está a la venta desde 61.400 euros.
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