¿A qué nos arriesgamos si decidimos avisar, desde nuestro coche, a otros conductores de la presencia de un radar?
Avisar a otros coches de la presencia de un radar, ¿solidaridad o temeridad?
Los radares son cada vez más frecuentes en las carreteras de nuestro país. Por eso, algunos conductores deciden avisar al resto de su presencia en la carretera. ¿Es legal?
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La presencia de radares que controlan la velocidad y el comportamiento de los conductores es cada vez más frecuente en nuestras carreteras. Además, estos aparatos son cada vez más pequeños, más eficaces y más inteligentes, siendo capaces de analizar, por ejemplo, si la persona al volante estaba utilizando el teléfono móvil o no usaba el cinturón de seguridad en un preciso instante.
Sin embargo, y pese a que, teóricamente, estos aparatos funcionan con el fin de garantizar la seguridad de todos en las carreteras, los conductores deciden alertar de la presencia de radares -generalmente de radares móviles- al resto de usuarios de la vía. Esta actitud, tan extendida en algunas zonas de España, que se suele aplicar por una cuestión de "solidaridad", aunque, en realidad, se hace más daño del que parece.
Aunque no estemos de acuerdo con la presencia y el control de radares en las carreteras, la autoridades utilizan estos aparatos para controlar el comportamiento de otros conductores en un tramo que las mismas autoridades consideran de riesgo. Por eso, alertar de la presencia de radares a otros conductores mediante el uso de las luces largas o el claxon puede hacer que algunos infractores salgan impunes.
No sólo eso, sino que, además, las autoridades persiguen esta actitud, de forma que avisar a otros conductores de la presencia de un radar oculto puede terminar en una sanción para aquellos que alertan. De hecho, si te pillan avisando a otros conductores de la presencia de un radar te pueden sancionar con una multa administrativa que puede superar los 100€ por el uso indebido de las luces de carretera.
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