ES UNA DE LAS OPCIONES MÁS SENSATAS
No es barato, pero te permitirá tener en pleno 2024 un seis cilindros diésel con etiqueta ECO, consumo de mechero y un maletero de 570 litros
El Mazda CX-60 sigue siendo uno de los coches más equilibrados del mercado y, aunque no es barato, ofrece mucho frente a sus rivales europeos.
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Cuando parecía que el diésel estaba a punto de morir, aparece Mazda para llevar la contraria a todo el mundo. Y lo hace con un coche como el Mazda CX-60, un SUV que recurre a un seis cilindros diésel de 200 CV, con etiqueta ECO y consumo de 5 litros que, costando 599 euros al mes no es barato, pero merece mucho la pena.
Y aunque bien es cierto que debemos afrontar una serie de condiciones, la firma nipona propone un renting en lugar de una financiación al uso. Esto permite al cliente escoger entre ampliar el contrato, devolver el coche o cambiarlo por otro modelo una vez finalizado el mismo.
Lo que uno no puede escoger es la configuración del SUV de Mazda. Esto pasa por optar por el ya mencionado motor e-Skyactiv D de seis cilindros diésel y por el acabado Prime-Line que, si bien no es el tope de gama, es sumamente generoso.
Así lo deja patente con un equipamiento de serie conformado por elementos como llantas de 18 pulgadas, faros LED, ayuda al aparcamiento trasero, arranque sin llave, climatizador bi-zona, cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas y pantalla central de 12,3 pulgadas con conexión con Apple CarPlay y Android Auto entre otros.
En lo que a mecánica se refiere, el CX-60 recurre a un seis cilindros diésel de 3.3 litros que desarrolla 200 CV y 450 Nm de par. No es el más rápido con un 0 a 100 en 8,4 segundos y una velocidad punta de 212 km/h, pero te dará igual gracias a la etiqueta ECO que obtiene gracias a un sistema MHEV y a los 5 litros a los 100 que declara de consumo medio.
Pero, ¿qué condiciones plantea Mazda? La primera es afrontar una entrada de 4.832 euros, así como una permanencia de 48 meses y un kilometraje anual limitado a 10.000 kilómetros.
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