El BMW 128ti se presenta con ganas de plantarle cara al Volkswagen Golf GTI

Toda una declaración de intenciones. BMW no quiere dejar pasar la oportunidad de plantar cara al orden establecido, en el que el Volkswagen Golf GTI ha sido tradicionalmente la referencia de una categoría que durante los últimos años ha sumado nuevos inquilinos, entre ellos el Hyundai i30 N o el Peugeot 308 GTI. El BMW 128ti se presenta, con la intención de mantener muy viva la filosofía del compacto deportivo en plena efervescencia SUV.

Al igual que sus compañeros de gama en la Serie 1 de BMW, los cambios adoptados en el lanzamiento de la nueva generación están presentes, comenzando por el cambio en la transmisión, ahora ya con tracción delantera como es el caso de sus rivales, mientras que la carrocería también optaba por ser cinco puertas, no resistiéndose a ese claro retroceso que están viviendo 'las tres puertas' en los modelos compactos.

La estética también busca marcar diferencias con el resto de componentes de la Serie 1, en esta ocasión con paragolpes específicos que se comparten con los del BMW M135i, faros Shadowline de BMW Individual y llantas exclusivas para dicho modelo en dimensiones de 18 o 19 pulgadas. Sin embargo, lo más característico han sido precisamente esos acentos en rojo que salpican gran parte de su carrocería, comenzando por las entradas de aire que encontramos en el frontal, los cuales ya evidencian que estamos frente a una versión especial del más pequeño de los BMW. Esos detalles se trasladan también al interior, donde el rojo se puede encontrar en los tapizados, bordados y en molduras,

Las siglas Ti se refieren a las palabras 'Turismo Internazionale', ya presentes en el BMW 2002 TI o el 325ti Compact, tratándose de una propuesta que busca llenar ese gran salto que hay entre el 120d de 190 CV y tracción simple, respecto al M135i xDrive que entrega 306 CV. Es por ello que en BMW han dulcificado el bloque motor del M135i, un 2.0 turbo de 4 cilindros, para que entregue una potencia de 265 CV al eje delantero, algo que lo confronta precisamente con el que se presume que es su gran rival, el Volkswagen Golf GTI. Cuenta además con un diferencial autoblocante mecánico de tipo Torsen y una caja de cambios automática Steptronic de 8 velocidades.

En cuanto a la dinámica, se ha optado por hacer cambios en la suspensión, con amortiguadores más rígidos y que bajan ligeramente la altura del vehículo, mientras que el sistema de frenos es el M Sport de la opción más deportiva de la gama, con pinzas de 4 pistones en el eje delantero y la presencia también de las barras estabilizadoras. Al perder el sistema xDrive también se ha podido aligerar el peso total del conjunto en unos 80 kilogramos, ganando en dinamismo y agilidad. La llegada del BMW 128ti a los concesionarios se producirá en el próximo mes de noviembre, con un precio de salida de 42.900 euros, ligeramente por encima de los 42.290 euros del Volkswagen Golf GTI y muy por debajo de los 51.900 del M135i.