Se producirán tanto vehículos de combustión como eléctricos
BMW abrirá una planta en Hungría
La idea de BMW es reducir la dependencia y producir en cada región una buena parte de la demanda que se consume.
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En las últimas semanas las amenazas de Donald Trump han provocado cierto caos en la industria del automóvil. Añadir unas tarifas arancelarias a todo producto importado del 25% podría provocar grandes pérdidas a los distribuidores en Estados Unidos y además produciría una respuesta similar en Europa, Asia y ciertos mercados clave como México y Canadá.
En medio de todo esto, BMW ha anunciado que abrirá una nueva planta de producción en Hungría, muy cerca de la frontera con Rumania. Allí se producirán vehículos tanto eléctricos como gasolina y diésel aunque por el momento no han mencionado las series que saldrán de sus instalaciones.
La firma alemana quiere reducir la dependencia de ciertas plantas situadas en otras regiones y quizás sea una buena oportunidad para trasladar parte de la producción de Estados Unidos a Europa viendo que las instalaciones norteamericanas se encargan de la fabricación de los modelos X de gran tirada.
La nueva fábrica destacará por su flexibilidad, digitalización y productividad, siendo el ejemplo a seguir por el resto de instalaciones en suelo europeo que deberán adaptarse a la nueva forma de fabricar vehículos. Si todo sale como está previsto, comenzarán la actividad el año que viene.
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