BMW CRITICA LOS NUEVOS DISEÑOS
BMW se acuerda de Mercedes al criticar los diseños de los coches eléctricos, y deja clara su estrategia
La compañía alemana de la estrella de tres puntas ha decidido que su gama EQ rompa con el aspecto tradicional de la marca y su competidor más cercano lo califica como "error".
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Una de las formas de medir el prestigio de una marca es que sus coches sean reconocibles a simple vista. Por diseño, por aura, por carácter. Y BMW lo consigue, se identifican al momento. Por eso, la compañía alemana se puede permitir criticar a los fabricantes que han tomado una extraña decisión: que sus nuevos modelos eléctricos tengan un aspecto diferente al tradicional de sus vehículos.
El director de desarrollo de BMW, Frank Weber, declaró a Green Car Reports que traicionar al diseño distintivo de las marcas en los nuevos coches eléctricos “es probablemente uno de los mayores errores que cometieron algunos de los competidores”. Un buen zasca que parece tener un destinatario en particular, su mayor rival en Alemania, Mercedes.
Las "traiciones" de Mercedes
Las dos son marcas alemanas pero, a pesar de esa genética común, durante sus recorridos han tomado decisiones bien diferentes. En este caso, Mercedes pensó que sería buena idea que su gama EQ de coches eléctricos tuviese un aspecto muy distinto al que acostumbran los vehículos de la compañía, siempre sobrios, elegantes y que ahora han perdido esa esencia con cuerpos en forma de huevo.
Una de las mayores traiciones es en la parrilla delantera, que en los eléctricos es muy alejada de las que caracterizaron a Mercedes y enamoraron a muchísimos conductores de todo el mundo. Sin embargo, la marca justificaba que una nueva generación de coches con una arquitectura diferente merecía también un diseño distintivo. Como si se tratase de una ruptura no solo dentro del propio fabricante sino también en la historia del automóvil y su industria.
La "nueva clase" de BMW
En BMW no están de acuerdo para nada. Según Weber, “no hay diferencia entre un coche con motor de combustión interna y un coche eléctrico de batería”. Así que ve ilógico que los aspectos deban ser distintos. Por lo tanto, la nueva era electrificado que ha abierto la marca y que ha denominado Neue Klasse no debería suponer ningún cambio sustancial en el diseño de BMW.
De las declaraciones de Weber se sobreentiende que la decisión de Mercedes ha beneficiado a BMW. Si los números demuestran que es así, estaremos atentos para ver si Mercedes recoge cable y regresa a los diseños tradicionales en los eléctricos. Si la apuesta le sale bien, será BMW la que deberá resignarse y tal vez tragarse sus propias palabras.
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