BMW K1600 B Grand America: 'Easy Rider' a la europea

En una industria como la del automóvil, en la que todos los fabricantes siguen fielmente las modas, de vez en cuando cuando en cuando llega un modelo que rompe con lo establecido y se convierte en una especie de objeto de culto a base de una apuesta diferente a todo lo visto hasta la fecha, tanto en su marca como en el mercado en general.

Lo primero es definir qué es una bagger. Se trata de modelos de estilo rutero con cuatro claves: frontal bajo que se alza sobre la rueda delantera, una línea descendente hacia una trasera aún más baja y afilada, postura cómoda y maletas traseras integradas. En cuanto a nuestra protagonista, está disponible en dos únicos colores: Negro Tormenta Metalizado y el Amarillo Austin Metalizado de la unidad de prueba que -hay que reconocerlo- la hacía muy llamativa allá por dónde pasamos.

Así es la nueva K 1600 B. El modelo salido de la factoría de Múnich impresiona por sus proporciones (VER FICHA ABAJO). Hasta ahora sabíamos de primera mano que sus parientes cercanas del otro lado del Atlántico lucen un aspecto imponente, muy grandes, pero la variante B exagera su figura y gracias a una altura notablemente recortada parece todavía más larga.

De la mitad de la moto hacia atrás está lo más novedoso con un nuevo asiento colocado a sólo 780 mm de altura (810 en la GT y 750 en la GTL), enorme, casi plano y con el logotipo del modelo grabado, con dos alturas para el pasajero y asas a los lados. Muy cómodo para ambos pero el pasajero no irá tan cómodo como en las otras 1600 al no haber ningún tipo de apoyo lumbar. Rompería la línea del conjunto y, además, en BMW afirman que este modelo se enfoca a un perfil de cliente más solitario. Hará largos viajes también, pero a menudo sin pasajero.

Y un poco más abajo la mayor diferencia con unas generosas maletas que se mimetizan con la parte trasera de la carrocería y portan los grupos ópticos traseros con tecnología LED y un corte biselado que se contrapone con el de los escapes que le dan una personalidad inequívoca y bien definida, con curvas. Es uno de los traseros mejor paridos por la industria en los últimos años. Bajo las maletas -en las que caben cascos, chaquetas y cualquier tipo de accesorios- la pareja de escapes ahora es paralela al suelo y refuerza la horizontalidad 'bagger' de este modelo.

La parte mecánica es des sobra conocida, y no es otro que seis cilindros en línea y 1.649 centímetros cúbicos que desarrolla unos obedientes y animosos 160 caballos de potencia y 175 Nm de par motor asociado a una transmisión de seis velocidades con asistente de cambio PRO (opcional) para subir y bajar marcha sin tener que usar el embrague. Aunque a algunos no nos sale cambiar sin embragar... manías.

A sus mandos la postura es comodísima. Grande, sí, pero no tanto como el tren de mercancías que aparenta. Bueno, maniobrando en parado un poco. Regulable eléctricamente, la cúpula en su posición más baja maximiza las sensaciones a la hora de desconectar, permitiéndonos notar el viento o bien situándola en la posición más alta, dejándonos totalmente a resguardo del viento, y de la lluvia si fuera el caso.

La postura erguida se complementa -en opción- con unas plataformas para los pies colocadas en una posición adelantada y que confieren un estilo de conducción muy americano, perfecto para largas rectas por carreteras eternas.

En parado hay que estar en forma hasta para levantarla del caballete lateral y el tacto de todos los mandos y sus reacciones son 'premium'. Una vez en marcha, con una longitud total de 2.560 milímetros y un peso de 364kg con el depósito lleno no aportan agilidad, pero sí que se comporta de manera muy digna entre curvas, sobre todo por su bajo centro de gravedad y a las suspensiones Dynamic ESA que incorpora de serie y que ajustan su funcionamiento en tiempo real para facilitar la entrada y la salida en curva.

Ruteando por las enrevesadas carreteras de la sierra de Madrid, el propulsor es una delicia. Siempre lleno el acelerador. En tercera, incluso cuarta velocidad puedes circular como en un coche automático, aprovechando el abundante par disponible a cualquier régimen, saliendo desde apenas el ralentí y estirando con ganas muy por encima de los límites de velocidad si se desea.

La capacidad de recuperación de este motor es sin duda alguna de las mejores que se encuentran en el mercado, por lo que los adelantamientos serán cosa de abrir el gas en el momento apropiado y seguir disfrutando de la carretera. De manera adicional, también es una moto que frena realmente bien al incorporar el mismo equipo que sus 'hermanas': Freno de doble disco, 320 mm de diámetro, pinzas fijas de 4 pistones (delante).Freno de un solo disco, 320 mm de diámetro, pinza de doble pistón (detrás).

A diferencia de sus competidoras americanas, la BMW es una bagger concebida como una moto rápida, super equipada y tecnológica: ABS integral, control dinámico de tracción DTC, modos de conducción Rain, Road y Dynamic que ajustan el comportamiento del control de tracción y de la respuesta del acelerador, cuadro de mandos digital con pantalla de 5,7 pulgadas o configuración Road y Cruise para la amortiguación electrónica que gestiona las reacciones del Duolever y el Paralever.

Opcionalmente esta bagger a la alemana puede equipar algunas soluciones únicas y muy interesantes. La más llamativa es un sistema de marcha atrás para asistirnos a la hora de maniobrar con ella y que conecta el motor de arranque con la transmisión primaria a través de un eje flexible para mover la K 1600 B hacia atrás a golpe de botón, con el motor arrancado y sin tener que hacer ningún esfuerzo.

No pudimos hacer un viaje largo, pero por las sensaciones en una ruta de montaña, nos quedamos con ganas de hacer un viaje como se merece. Pendiente queda.