Y NO SERÁ EL ÚNICO QUE BATA
El BMW más rápido de la historia en Nürburgring ya existe y lo demuestra con un nuevo récord
Fue hace escasos días cuando BMW presentó el nuevo BMW M4 CSL, el cual se ha convertido en el BMW más rápido sobre Nürburgring.
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Pensar en BMW M es sinónimo de deportividad y sensaciones, y cuando a la combinación se le añade el apellido CSL todo sube a su máximo exponente. Esto mismo ocurre en el caso del nuevo BMW M4 CSL, variante más radical del M4 que vio la luz escasos días atrás y que llega con una gran noticia bajo el brazo: 7´20.206”, o lo que es lo mismo, un nuevo récord en Nürburgring que lo convierte en el BMW más rápido sobre el trazado alemán.
Convertirse en ello no resulta fácil, especialmente cuando repasamos los tiempos de otros miembros de la firma alemana en el infierno verde. Y es que diversas variantes de los M2 y M5, así como de anteriores M4 y M3, se han encargado de parar el cronómetro en Nürburgring con gran maestría, pero no con la misma que lo ha hecho el nuevo CSL.
El director de orquesta y encargado de llevar al éxito más rotundo al nuevo BMW M4 CSL ha sido Jörg Weidinger, excampeón europeo de Touring Car Hill Climb, o lo que es lo mismo, alguien muy preparado para batir un nuevo récord en el circuito alemán. Y así lo ha hecho tras conseguir completar una vuelta en 7,5 segundos menos que el anterior BMW M4 GTS.
Pero es que no solo el M4 CSL ha sido más rápido que otros modelos M, sino también que vehículos más potentes y de mayor envergadura. Y es que el deportivo bávaro ha superado a modelos como el Mercedes-AMG GT 63 S, Porsche Panamera Turbo o Jaguar XE SV Project 8, quien ostentaba hasta el momento el récord en segmento medio, siendo superado en 2,9 segundos por el M4 CSL.
Pero, ¿cuáles han sido los ingredientes clave del BMW M4 CSL, además de las manos de Weidinger, para batir este récord? Lo primero es su ya mítico motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros sobrealimentado por turbo y capacitado para erogar 550 CV y 650 Nm de par, cifras que permiten que el 0 a 100 ocurra en 3,7 segundos y que la velocidad máxima sea de 307 km/h.
A ello debemos sumarle -o restarle, más bien- una reducción de peso de 100 kilos, así como una puesta a punto específica para esta variante. Todo este cóctel ha provocado que el nuevo BMW M4 CSL se haya convertido en el BMW más rápido sobre Nürburgring.
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