NUEVAS TENDENCIAS EN LA INDUSTRIA
BMW quiere que te suscribas...a sus asientos con calefacción
La industria del automóvil está virando hacia la modalidad de pago por uso, y esta noticia es un buen ejemplo de ello
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Que la industria del automóvil no es la que era hace unos años es algo que nadie se atreve a cuestionar, de la misma manera que nadie se atreve a dudar acerca de los cambios en las necesidades de los usuarios. Y es que los compradores, los conductores en general, buscamos cosas diferentes a las que se demandaban hace unas décadas, una afirmación que se hace patente en conceptos como el tipo de vehículo que conducimos o los extras que cada vez son más comunes en nuestros coches.
Uno de los mayores cambios a los que se enfrenta la industria del automóvil es la llegada del pago por uso: cada vez más clientes -incluso clientes particulares- se alejan de la idea de posesión de un vehículo para centrarse en el concepto de uso, del simple uso. De esta manera, cada vez es más habitual que clientes particulares utilicen las fórmulas de leasing o renting, e incluso de suscripción, cuando se trata de renovar el coche.
Sin embargo, en ocasiones parece que los fabricantes de automóviles pretenden ir un paso más allá, apostando por programas de suscripción...para determinadas comodidades o servicios del vehículo. Es lo que sucede con Volvo: sabemos que el próximo XC90 contará con sensores LiDAR, pero sólo aquellos clientes que paguen por ello podrán utilizarlos. Ahora conocemos que BMW ha comenzado a hacer algo parecido en algunos de sus últimos lanzamientos.
Comienzan las suscripciones a servicios por parte de BMW
Así es: en los últimos lanzamientos de la marca, y dependiendo del país en el que se comercialice el modelo, nos hemos encontrado con programas de suscripción relativos a servicios y comodidades que, por otro lado, ya están instalados en el vehículo. De esta manera, sólo aquellos compradores y clientes que paguen podrán usarlos, pese a que el vehículo sale de la fábrica con los elementos físicos ya instalados. Se trata de una maniobra compleja que puede no ser del gusto de todos los compradores.
¿Qué sentido tiene esto para el fabricante? Todo ventajas: la llegada del vehículo conectado permite que al constructor controlar buena parte de los sistemas del vehículo a través de sucesivas actualizaciones, de manera que puede activar o desactivar los elementos a voluntad. Además, supone un abaratamiento en el coste de producción al simplificar el proceso instalando los mismos elementos y el mismo cableado en todos los vehículos.
Para el cliente, sin embargo, no supone tanto beneficio, pues en la mayoría de ocasiones va a pagar por duplicado por elementos que no tiene porqué querer o utilizar. En el caso concreto de BMW, la marca alemana ofrece la posibilidad de suscribirse de manera mensual a la calefacción de los asientos delanteros, permitiendo también abonar una cuota única y activarlos de manera permanente, como si de un opcional clásico de toda la vida se tratase.
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