Bugatti Chiron Sport “Les Légendes du Ciel”: tocar el cielo cuesta tres millones de euros

Para muchos, el Bugatti Chiron Sport es lo más parecido a un avión sin alas. Con un motor W16 de 8.0 litros que desarrolla 1.500 CV y lo catapulta hasta los 420 km/h no es para menos, sobre todo ahora que Bugatti se ha sacado de la manga una edición especial ‘de altos vuelos’. Se trata del Bugatti Chiron Sport “les Légendes du Ciel”, un modelo del que solo se fabricarán 20 unidades para rendir homenaje a los pilotos de carreras conocidos como Dare Devils.

Además de ser el nombre de un superhéroe de Marvel, es como se llamaba al grupo de pilotos más laureados de la historia de Bugatti. La mayoría de ellos no solo competían con los coches de la marca, también volaban con los rudimentarios aviones que surcaban el cielo hace un siglo. Es el caso de Albert Divo, Robert Benoist o Roland Garros, todos ellos pilotos de la Fuerza Aérea Francesa y conductores de un Bugatti cuando volvían a tierra.

Ahora, Bugatti rinde tributo a este grupo tan especial con una nueva edición limitada del Chiron Sport en la que todo recuerda al mundo de la aviación, desde la pintura gris mate similar a la que decoraba el fuselaje de los aeroplanos de los años 20, hasta los numerosos detalles repartidos por el interior. Hablamos, por ejemplo, del cuero marrón que cubre prácticamente cada milímetro del habitáculo y del aluminio de algunos componentes, como los tiradores de las puertas, formando una combinación parecida a la que presentaban las cabinas de los aviones de hace un siglo.

Por fuera también cuenta con logotipos especiales, la bandera francesa en los apéndices de fibra de carbono situados en los laterales, la característica parrilla con forma de herradura de Bugatti en negro brillante y con lamas que simulan la formación de un escuadrón de aviones, llantas en negro brillante y pinzas de freno pintadas en rojo.

Otro de los elementos característicos de este Chiron Sport es la serigrafía que decora los paneles de las puertas. En ella aparecen un avión y un coche disputando una carrera; la aeronave es un Nieuport 17 de 1916, un popular biplano dotado de un motor de 9 cilindros que producía 130 CV, lo que unido a la ligereza del conjunto hizo que este avión fuera uno de los más rápidos y ágiles de su tiempo. Por su parte, el coche es un Bugatti Type 13 de 1910, el primer coche fabricado por la firma francesa y, de la misma manera que el Nieuport 17, considerado uno de los coches más veloces de aquella época, ya que su motor de 15 CV le permitía superar los 100 km/h.

110 años después, Bugatti puede seguir presumiendo de hacer uno de los coches más rápidos del planeta, aunque los 1.500 CV, los 1.600 Nm de par y los 420 km/h de velocidad punta del Chiron Sport quedan lejísimos de las cifras del Type 13 dibujado en el panel de las puertas de esta edición “Les Légendes du Ciel”. Por su precio, su precio también es de altos vuelos porque cuesta 2,88 millones de euros.