HECHA PARA DURAR
La C-15 cumple 40 años: el mejor compañero de trabajo en los 90
Un vehículo para todos los públicos que se metió en el bolsillo a la gente por sus muchas posibilidades de adaptación.
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En 1984, en las salas de cine de la época, un estreno hizo las delicias de los fans del arqueólogo más conocido del mundo; se estrenaba “Indiana Jones y El Templo Maldito”. La película recaudó 446 millones de dólares en Estados Unidos.
La segunda parte de la saga fue uno de los grandes acontecimientos del año… Aquel 1984 pasaron muchas cosas, como el lanzamiento de una furgoneta que, como Indiana Jones, tenía ganas de aventura: Revolucionó el trabajo en el campo, el transporte urbano de mercancías y el día a día de las pequeñas empresas…
La intención era clara. Ahora, había que convencer al público. La Citroën C15 tenía mucho trabajo por hacer y todo por cargar… ¿Sabes de dónde viene su nombre?
El número 15 tenía un argumento “de peso” para estar presente en el nombre de la C15… La cifra hacía alusión al Peso Máximo Autorizado, el peso incluyendo carga, combustible y pasajeros, que era de 1.500 kilos. Una furgo “peso ligero” con espacio para todos los bártulos y por menos de 1 millón de pesetas.
El nombre daba pistas de alguna de sus características, pero… ¿su aspecto? ¿En qué coches se inspiraron al diseñarla? ¿Encuentras algún parecido razonable en ella?
Antes de ir con el apartado de parecidos, decir que la idea era que sustituyese a la furgoneta Citroën Dyane 400, muy popular también en España. Por lo demás, era muy similar al Citroën Visa en la parte delantera y, detrás, por motivos “laborales”, para poder llevar la carga, se agenció el eje trasero del Peugeot 305 break y del Citroën BX.
Una furgoneta que se actualizó en tres ocasiones en sus 21 años de vida. Ofrecía motores diésel y gasolina con potencias de 47 hasta 75 caballos. En 1992, por ejemplo, recibió alguna modificación estética. Ese año en “la tele” la anunciaban por 17.000 pesetas al mes y con el radio cassette de regalo en alguna versión…
La C15 se había convertido en un vehículo para todos los públicos; se había metido en el bolsillo a la gente por sus muchas posibilidades de adaptación. En 1987 estrenó una versión eléctrica de 13 caballos con 100 kilómetros de autonomía. También tuvo un modelo de seis ruedas; alguna convertida en Pick Up; versiones camperizadas con equipación para que los viajeros no echasen de menos dormir en casa; e incluso sorprendió con una versión 4x4, la Dangel. Capaz de hacer estas virguerías sobre hielo…
Una “furgo” que ha pasado a formar parte de la cultura popular por la cantidad de tiempo y anécdotas que muchas personas han vivido con ella. Tiene, incluso, miniaturas como homenaje a las que utilizaban los servicios postales, las compañías telefónicas o los bomberos.
Su apariencia sencilla y su descaro, la convirtieron en un icono que no se arrugaba ante la adversidad. Capaz de hacer tramos de rally, de atreverse con vadeos, dar saltos por terrenos offroad, tirar de un remolque por el barro y de salvar situaciones tan complicadas como ésta… Con la ovación del público incluida. (suena aplauso de la gente)
Su producción finalizó en 2005 con más de 1 millón cien mil unidades vendidas. Se puede decir que, en Vigo, es tan famosa como las luces de Navidad. Porque la factoría gallega, ahora del Grupo Stellantis, es uno de los lugares donde se fabricó.
La C15 pasó a la historia como el vehículo más rentable de la marca Citroën, por delante del famoso 2 caballos. Ha dejado un gran legado para los vehículos comerciales ligeros que han llegado después y es un ejemplo de carrera exitosa.
Una furgo inolvidable e incombustible. Porque todavía puedes ver muchas rodando por calles y carreteras como el primer día.
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