La campaña de la DGT de la que ningún conductor se va a librar

Es un hecho ya de sobra conocido: una de las herramientas más efectivas de cuantas dispone la Dirección General de Tráfico para reducir en la medida de lo posible el peligro en las carreteras tiene que ver con el control, con el control preventivo. Es por ello que la DGT, en colaboración con diferentes entidades gestoras de tráfico a nivel tanto nacional como internacional, lleva a cabo diferentes campañas de control a lo largo del año que, dependiendo de las necesidades, se encargan de analizar a determinados conductores o a determinados vehículos.

Si hace unos días se llevaba a cabo una campaña especial de control motivada por la semana del Black Friday y centrada en los transportistas, la llegada de fechas tan señaladas como las navidades ha hecho que la Dirección General de Tráfico se ponga 'manos a la obra', lanzando una nueva campaña de control dentro de todo el territorio nacional que, en esta ocasión, afecta al conjunto de los conductores: ningún tipo de conductor, tampoco ningún tipo concreto de vehículo se libra de someterse a uno de los controles de la DGT.

La nueva campaña especial de la DGT

En palabras de la propia DGT, hasta el próximo domingo 11 de diciembre, la Dirección General de Tráfico pone en marcha una nueva campaña en la que se intensificará la vigilancia sobre el riesgo que supone la suma del consumo de alcohol y drogas y la conducción, elementos de altísimo riesgo que aumentan ostensiblemente el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, aumentando también sus consecuencias.

¿Cómo se lleva a cabo esta campaña? Fácil: se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras, así como en los cascos urbanos, y a cualquier hora del día. En la práctica esto significa que podremos encontrarnos un control en cualquier momento, una estrategia que sin duda resulta de lo más efectivo para 'cazar' a los conductores más imprudentes. Y es que según la propia DGT, en el 49,4% de los conductores fallecidos en carretera en 2021 y analizados por INTCF (Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses) se detectó la presencia de alcohol o drogas.

Además, el 75% de estos conductores positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2g/L, lo que supone grados de intoxicación muy severa que en la vida real supone no contar con casi ninguna capacidad de reacción, reduciendo al mínimo nuestros reflejos.

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