Un gran problema para los aspirantes
El caos de los examinadores de Tráfico: hasta 6 meses de espera para sacarse el carné de conducir
Los aspirantes a obtener el carnet de conducir se están topando con un grave inconveniente: la ausencia de examinadores de la DGT está atrasando enormemente los trámites para obtener el permiso.
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Cada año son miles y miles los ciudadanos que deciden intentar obtener su permiso de conducción, un trámite que, al menos hasta la fecha, se compone de varias fases siendo la última y definitiva un examen práctico en el que se ponen a prueba, en la vida real, las habilidades de conducción. Tras aprobarla, el aspirante es declarado apto y puede comenzar a conducir los vehículos del tipo correspondiente a su carnet de conducir.
Sin embargo, la teoría es mucho más sencilla que la práctica. Los últimos meses han sido difíciles para todos, también para la DGT, hasta el punto de que, en la actualidad, unos 800.000 aspirantes esperan su turno ya no para recibir su carnet de conducir, sino para poder examinarse. ¿Qué ha pasado, qué está pasando dentro de la DGT para que tantos y tantos ciudadanos tengan que esperar hasta medio año para poder examinarse?
La DGT no tiene suficientes examinadores
Seguro que te acuerdas de la noticia que publicamos hace unas semanas: la DGT abría un proceso selectivo para ampliar el número de examinadores de Tráfico con el fin de desatascar las enormes -gigantescas- listas de espera. La realidad es que el proceso ya ha avanzado bastante, pero no lo suficiente como para esos nuevos examinadores comiencen a trabajar.
Esto ha hecho que los diferentes aspirantes se acumulen, hasta el punto de que en la actualidad estamos hablando de que casi un millón de personas siguen esperando su turno para examinarse de la última prueba antes de recibir por fin su nuevo carnet de conducir. Este problema no afecta únicamente a los ciudadanos: las autoescuelas denuncian que este monumental "atasco" les preocupa enormemente, ya que no pueden realizar su trabajo correctamente y no pueden mandar a sus alumnos a las pruebas con tanta facilidad como deberían.
¿Es posible atajar esta situación? Por parte de la administración sí: más personal significa más pruebas diarias y, por tanto, mayor capacidad para "desatascar" las listas de espera. Por parte de los potenciales conductores, sin embargo, la respuesta es más dura: sólo se puede esperar.
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