UN ELEMENTO DE GESTIÓN DEL TRÁFICO

Carriles adicionales: la herramienta que debes saber utilizar

En carretera existen diferentes tipos de vías por las que circular que, a su vez, están compuestas por diferentes tipos de carriles.

Carriles abiertos

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Ya estamos en pleno verano, una estación que además del buen tiempo y las altas temperaturas trae consigo grandes volúmenes de desplazamientos por carretera, desplazamientos propios de las vacaciones de verano, del fin de las clases para los más pequeños y, en definitiva, desplazamientos que suelen tener un motivo relacionado con el ocio. Todos esos desplazamientos suelen concentrarse en determinadas jornadas en las que, entre otros, se pone a prueba la capacidad de absorción de tráfico por parte de la red vial.

En cualquier caso, pese a que en algunos momentos puntuales pueden producirse -y de hecho se producen- cierto número de retenciones más o menos intensas, la realidad es que las autoridades gestoras del tráfico cuentan con un amplio abanico de herramientas con las que mejorar la fluidez del tráfico, minimizando también los posibles riesgos de seguridad que se pueden llegar a producir en situaciones de masificación de tráfico.

Una de las herramientas más utilizadas por los gestores de tráfico son los carriles adicionales, pero...¿qué son? ¿Cómo funcionan los carriles adicionales y cuáles son las normas de tráfico que debemos cumplir si los tenemos que utilizar?

Cómo utilizar correctamente los carriles adicionales

Por definición, los carriles adicionales son carriles temporales, creados para descongestionar una vía en concreto en la que el volumen de tráfico supera su capacidad y, por tanto, se producen retenciones y atascos que empeoran sensiblemente tanto la seguridad como la velocidad de circulación. Se suelen utilizar especialmente en carreteras convencionales, aunque en ocasiones también se instalan en autovías y autopistas.

Los carriles adicionales hacen uso de los arcenes de la vía para añadir un carril en un sentido determinado, generalmente en el sentido de circulación que se encuentra colapsado:

  • Los pueden utilizar todos los vehículos: desde motocicletas hasta camiones, pasando por autobuses y evidentemente turismos.
  • Está permitido adelantar, sólo por el carril izquierdo, aunque debe extremarse la precaución. Los diferentes sentidos de circulación quedan delimitados por una línea de conos y no por las líneas pintadas en el asfalto.
  • La velocidad máxima, dependiendo de la vía en la que se ha instalado el carril adicional, está limitada a 60 km/h en carreteras convencionales y a 80 km/h en vías rápidas, siendo además obligatorio el uso de la iluminación de cruce.

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