Casi 40 drones ya han sido entregados: así controlan el tráfico en nuestras carreteras

En los últimos años se han multiplicado el número de elementos de última generación destinados al control del comportamiento de los conductores y a la prevención de situaciones de peligro en la carretera. Las cámaras de última generación con visión artificial, los helicópteros equipados con potentes captadores de información o los radares multicarril son claros ejemplos de ello.

Otro de los ejemplos que ya todos conocemos, siendo además la última incorporación a la "flota" de la DGT, son los drones. Pese a que llevan con nosotros ya varios meses, en una primera fase su funcionamiento era fundamentalmente en régimen de pruebas. Ahora su operativa ha sido mucho más afinada, de manera que los agentes de la autoridad ya pueden comenzar a utilizarlos como otro método más de control.

De esta manera, la DGT ha comunicado que se han entregado un total de 39 drones de vigilancia, que tendrán su base en las unidades de medios aéreos y/o en los sectores de tráfico de la Guardia Civil. Esta entrega coincide también con el inicio de la operativa especial de vigilancia de verano, que ya está activa. Esta entrega de 39 drones supone un importantísimo incremento en el número de unidades disponibles, ya que son 28 unidades más que las que estuvieron operativas el verano pasado.

¿Qué infracciones controlan los drones de la DGT?

Para la operación de los drones es necesario un piloto, que se ocupa de la manipulación de los controles de vuelo, y un operario que maneja la cámara con la que se captan las imágenes. Ambas operaciones pueden ser gestionadas por agentes de la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil siempre que éstos obtengan los certificados requeridos para ello.

Estos aparatos se destinan a la detección de conductas temerarias al volante y a la vigilancia del tráfico en tramos con una elevada concentración de circulación y accidentes, aunque también se pueden usar para la monitorización y apoyo a la regulación en operaciones y eventos especiales en los que se concentra un elevado número de movimientos en carretera.

Los drones se han convertido, además, en uno de los métodos de control de tráfico y de detección de infracciones más efectivos de cuantos se encuentran disponibles, ya que desde su puesta en marcha operativa en agosto de 2019 han detectado ya más de 600 infracciones de tráfico, relativas sobre todo al uso del móvil al volante (representan el 12,5% de las infracciones totales detectadas) o del uso incorrecto de cinturón y de los sistemas de retención infantil (15,9%).