Las ciudades de más de 50.000 habitantes, en el punto de mira: tendrán que restringir su tráfico

Las restricciones al tráfico cada vez son más comunes en las ciudades españolas. Al fin y al cabo, se trata una medida a priori muy efectiva para combatir los rigores de una contaminación atmosférica que no para de crecer en los grandes núcleos urbanos. De hecho, ya se han llevado a cabo restricciones temporales en varias ciudades españolas como Valladolid o Madrid, mientras que en ésta última las restricciones ya son de carácter fijo mediante Madrid Central.

Sin embargo, parece que esto no es suficiente para las autoridades europeas, que buscan un compromiso aún más firme a favor de una mejora en la calidad del aire que respiramos todos los ciudadanos. Por eso, pese a que Madrid ya cuenta con un área de restricción de tráfico permanente y Barcelona hará lo propio dentro de apenas 4 meses, Pedro Sánchez y su gobierno han anunciado nuevas medidas para los próximos años.

¿Nuevas medidas? En realidad se trata de la misma Ley de Cambio Climático y Transición Energética que ya había redactado el anterior ejecutivo antes de las elecciones generales celebradas el pasado mes de abril, pero que ahora, tras la previsible investidura del presidente Sánchez para los próximos cuatro años, saldrá adelante con casi total seguridad.

En ella se especifica que los municipios de más con más de 50.000 habitantes censados tendrán la obligación de contar con zonas de bajas emisiones no más tarde de 2023, algo que respalda la afirmación hecha por Pedro Sánchez en el día de ayer, durante la primera sesión del Debate de Investidura, donde confirmó que "nadie va a parar Madrid Central".

A fecha 1 de enero de 2019, según el Instituto Nacional de Estadística, en España existen 148 poblaciones con más de 50.000 habitantes, que tendrán según la ley antes mencionada la obligación de contar con áreas de bajas emisiones donde los vehículos más contaminantes no podrán acceder.