El coche de Apple tendrá regusto alemán: los de Silicon Valley ficha a un ex-ejecutivo de BMW

Apple lleva desde hace mucho tiempo barajando la posibilidad de concebir un coche, desde hace tanto que al final se va a convertir en realidad. Y es que el titán informático no ha querido perder la oportunidad de meter mano en este arduo sector de la mano de un coche no solo eléctrico y autónomo, sino también cargado con la última tecnología. Ahora el proyecto se hace más palpable después de anunciar que Ulrich Kranz, el ex-vicepresidente de BMW i, ha fichado por Apple.

Así lo ha comunicado la compañía de la manzana, adelantando de una forma sumamente reveladora que su coche va a toda vela. Fue hace unas semanas cuando se produjo la entrada de Kranz en Apple, dejando claro que el desarrollo de un automóvil por parte de la empresa californiana no es ningún secreto.

Y es que no es para tomarse a la ligera este fichaje de Apple, al menos si diriges una firma automovilística que desarrolla coches eléctricos. Debemos recordar que Ulrich Kranz invirtió 30 años de su vida en BMW, marca para la que supervisó productos tan importantes como el primer BMW X5, el i8 y el BMW i3, el primer coche 100% eléctrico de la casa bávara.

Sin lugar a dudas, gracias a su experiencia Kranz se ha convertido de manera automática en un importante activo para Apple. Sigue siendo pronto para conocer detalles profundos sobre el coche de la compañía informática, pero podemos asegurar que con el ingeniero alemán a bordo del proyecto no pasará desapercibido.

No debemos olvidar el rotundo éxito que ha supuesto el BMW i3 para la compañía, dejando aún a día de hoy importantes registros de ventas. Llevando todo lo aprendido a Apple, no se espera otra cosa que no sea un bombazo eléctrico dispuesto a devorar el mercado pese a la inexperiencia de Apple en el sector.

Sea como fuere, la presencia de Ulrich Kranz en Apple es sinónimo de que el proyecto avanza a buen ritmo. Teniendo este aspecto en cuenta, el tiempo de espera hasta el coche de Apple podría reducirse drásticamente hasta el punto de poder tener noticias tangibles de este a principios del año que viene.