¿Tu coche deja manchas aparcado? Aprende a saber qué fugas tiene

Nuestros coches son, básicamente, máquinas. Máquinas compuestas por numerosos componentes que no podrían funcionar sin el uso de varios tipos de fluidos que permiten mantener sus cualidades con el paso del tiempo. El más evidente es el carburante: sin él, el motor de nuestro coche no podría ni siquiera llegar a encenderse. Pero hay muchos más...que en ocasiones pueden escaparse. ¿Sabrías averiguar qué líquido está fugando de tu coche?

Si sospechas que tu coche está fugando algún líquido pero no tienes total certeza, un truco que puedes aplicar es poner un cartón limpio de tu coche cuando lo aparques. Cuando lo vayas a arrancar otra vez, revísalo: si hay alguna mancha, te aseguras de que es fresca y que es de tu coche. Vale, ya sabes que tu coche está expulsando algún líquido que no debería...ahora debes averiguar qué clase de líquido.

Si el fluido es de color negro y muy espeso, tu coche está fugando aceite. El aceite no huele mucho, pero sí desprende cierto aroma a "quemado". Si el fluido que deja tu coche debajo es de colores llamativos como rojo, azul, verde o amarillo fosforito, lo más probable es que tu coche esté fugando refrigerante. Para averiguarlo, moja dos dedos en el fluido, debe ser viscoso, y su olor es muy característico ya que desprende un aroma dulzón muy intenso.

Si tu coche tiene dirección asistida y sospechas que fuga, el color del mismo suele ser rojo cereza, y su olor es bastante desagradable, siendo su textura también aceitosa. Hay otra opción: si tu coche es diésel y notas alguna fuga de un fluido transparente que no es agua, posiblemente sea gasóleo. Su textura es algo aceitosa, y su olor es muy fuerte y característico, como de "tractor". En cualquier caso, si detectas cualquier fuga, es recomendable que te acerques a tu taller para evitar males mayores.