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¿Tu coche ha sufrido daños por la DANA? Entonces esto te interesa
Si tu vehículo ha sufrido cualquier tipo de daño por culpa de las lluvias torrenciales, así debes actuar con el seguro.
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DANA está provocando graves estragos en España, dejando el hogar de miles de personas inhabilitado o destruyendo por completo sus coches. Sin embargo, los seguros deben actuar ante tal situación, y hoy te contamos cómo afrontarla en caso de que tu vehículo haya sufrido daños por culpa de las lluvias torrenciales.
Y aunque bien es cierto que nuestro coche está cubierto por el seguro, existen una serie de matices que debemos conocer. Así, descubriremos los escenarios exactos en los que el seguro está obligado a cubrir los daños de nuestro coche, aunque siempre estará sujeto este a diferentes situaciones.
Que una DANA haya estropeado tu coche no significa que sea su final
Debemos saber que, en función del daño que haya recibido nuestro coche y de los motivos, debemos reclamarlo o bien a la aseguradora, o bien al Consorcio de compensación de seguros. Todo ello estará, a su vez, condicionado por el tipo de póliza y seguro que tengamos contratado.
Sea como fuere, los daños ocasionados por riesgos extraordinarios lo cubre el Consorcio de compensación de seguros. Pero, ¿qué son los riesgos extraordinarios? Tal y como se recoge Real Decreto 200/2004, estos son, aplicados sobre una situación de lluvias torrenciales, inundaciones extraordinarias y tempestad ciclónica atípica.
Estos últimos son considerados ciclones con viento superior a los 96 km/h y precipitaciones de intensidad superior a 40 litros de agua por metro cuadrado y hora. Así, en caso de que nuestro coche haya estado afectado por o bien inundaciones o una tempestad, será el Consorcio el que se haga cargo del mismo, ofreciendo el valor venal del vehículo en caso de que este sea declarado como siniestro total.
Ahora bien, ¿cuándo se hace cargo el seguro? Este actúa cuando se tratan de daños ocasionados por fenómenos climatológicospero que no son considerados riesgos extraordinarios. De esta manera nos encontramos lluvia o granizo, inundaciones derivadas de caídas de presas o desbordamiento de agua en canales, alcantarillas, colectores y otros cauces subterráneos. A su vez, también en caso de que vientos inferiores a 96 km/h causen estragos en nuestro vehículo.
No obstante, todo estará condicionado por la póliza que tengamos contratada y del tipo de seguro.
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