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Coches autónomos: ¿un sueño o una realidad?
Coches autónomos: ¿un sueño o una realidad?
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Cada vez existen más compañías que investigan sobre la viabilidad del coche autónomo y su aplicación a la vida real. Las mayores ventajas que va a tener o que tendrá un vehículo autónomo sin duda va a ser el tema de la seguridad. Un vehículo no sufre estrés, no está cansado. Va a estar fijándose en la carretera, va a estar fijándose más allá. Peatones, ciclistas, coches en doble fila… La tecnología permite que estos modelos reconozcan distintos obstáculos, los identifiquen y los eviten. Para ello, utilizan sistemas como el GPS y, con el fin de aportar mayor precisión, el láser. El coche reduce la velocidad, cambia de carril y hace distintas maniobras mientras tú te tomas un café sin necesidad de tocar el volante. Es lo que ocurre en el prototipo de Google. En su interior sólo hay asientos; ni pedales, ni equipo de música, nada. Y reconozcámoslo, no es bonito. Tampoco rápido: su velocidad máxima es de 40 km/h. Pero sí es cómodo: sólo tienes que elegir tu destino y el te llevará. Cada vez son más prototipos que servirían para ofrecer y facilitar la vida a muchas personas… como le ocurrió a Steve Mahan, que tras perder el 95% de la visión, pudo volver a al asiento del conductor gracias al vehículo autónomo… Un Toyota Prius que circula legalmente por el Estado de Nevada, en EEUU, desde hace tres años. Algunas de las grandes marcas de coches no quieren quedarse atrás… Mientras que Mercedes desarrolla esta tecnología en grandes berlinas, que ya pusieron a prueba al simular el primer viaje de la historia recorriendo 100 kilómetros, Audi apuesta por la velocidad y potencia con el claro deseo de batir a pilotos profesionales… Mediante cámaras, sensores de ultra sonido o un radar, el coche recibe información que se procesa en milésimas de segundo para que el vehículo actúe. Y si alguien quiere poner esta tecnología en su coche, puede hacerlo. Porque gigantes como Bosch se encargan de la investigación para que un día todo el mundo pueda tener su coche autónomo. Trasladado a la circulación en las calles, los expertos aventuran que el propietario o el fabricante del coche, si hay un fallo de fábrica, serían los responsables en caso de accidente… En el futuro, sin duda, serán muchos los que agradezcan la llegada de estos vehículos; ya se por seguridad o simplemente por mera comodidad.
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