Los coches nuevos volverán a retrasarse a partir del lunes que viene: ¿por qué?

El mercado de vehículos nuevos mueve en nuestro país cientos de millones de euros de manera anual, cifras que si bien se han visto mermadas en los últimos tiempos por componentes como la crisis de salud provocada por el COVID-19 o por la crisis de componentes y suministros de los últimos meses, siguen suponiendo una importante fuente de movimiento económico a nivel global.

En nuestro país, cerca de un millón de vehículos nuevos son matriculados cada año, bien a personas físicas (particulares) o bien a empresas y pequeños comercios. En los últimos meses, sin embargo, hemos asistido a un importante parón provocado, sobre todo, por la anteriormente mencionada crisis de los semiconductores, una crisis que ha llegado a paralizar fábricas enteras durante semanas debido a la ausencia de algunos componentes, de algunas piezas, que ha hecho que sea verdaderamente imposible ensamblar los vehículos.

Lamentablemente, esta crisis también ha provocado un aumento en los precios de los coches nuevos, lo que ha forzado a muchos usuarios a enfocar su búsqueda en el mercado de segunda mano que, a su vez, también ha visto como el precio medio de los vehículos a la venta ha aumentado.

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Seguro que si has comprado un coche nuevo en los últimos meses conoces de primera mano el problema de las listas de espera: la demora a la hora de entregar un coche nuevo es mayor que nunca, y muchos clientes pueden superar el año esperando a que les entreguen el coche que han pedido a fábrica.

Bien, pues tenemos una mala noticia: tu coche, sobre todo si estaba a punto de entregarse, sufrirá nuevos retrasos próximamente debido a la huelga convocada para el próximo 7 de marzo por la Asociación Nacional de Transportistas de Portavehículos (Transportave) para luchar por mejoras económicas y de trabajo.

Se trata de un paro indefinido que a partir de la semana que viene traerá, con casi total seguridad, retrasos a la hora de distribuir vehículos ya fabricados que lleguen a nuestro país tanto por barco como por tren, lo que supondrá un problema añadido para clientes que, como ya hemos mencionado, en ocasiones llevan más de un año esperando su coche nuevo.

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