Los coches oscuros, con más riesgo de accidente en invierno

El invierno, poco a poco, comienza a hacerse notar en nuestro día a día. Los días son más cortos, las noches más largas, la luminosidad menor, el frío es ya una costumbre en nuestras calles...pero, ¿cómo afecta eso a nuestra conducción? ¿Es más peligroso conducir de noche que de día, en invierno que en verano?

La respuesta es que no, no tiene porqué ser más peligroso hacerlo en invierno que en verano, pero la realidad nos dice que es mejor tomar ciertas precauciones extra para conducir con total seguridad. Así nos lo confirma la Guardia Civil en un tweet que ha publicado en las últimas horas: conducir un vehículo con carrocería oscura, en invierno, implica una menor visibilidad por parte del resto de conductores.

En la infografía que ilustra el tweet de la Guardia Civil podemos ver claramente las diferencias entre colores y percepciones. Por la mañana, un conductor verá un coche con la carrocería totalmente oscura a 70 metros, mientras que un coche con carrocería blanca se verá a 160 metros. Si esa misma prueba la hiciésemos de noche, las diferencias volverían a ser sustanciales: no veríamos el coche negro hasta que no estuviese a 30 metros de distancia, mientras que si el coche fuese blanco, lo veríamos a 100 metros.

La Guardia Civil lo tiene claro: la respuesta está en las luces, por eso recomienda llevar siempre las luces de cruce encendidas cuando circulamos con nuestro vehículo, asegurando así una correcta visibilidad. Desde 2011 es obligatorio que todos los vehículos nuevos que se vendan en la Unión Europea lleven instalado un sistema de iluminación diurna automática, pero para todos aquellos vehículos que no cuentan con este sistema, la iluminación de cruce puede ser clave: aumenta la visibilidad hasta 8 veces.