Coches zombies: ¿por qué se han convertido en un problema y cuánto nos puede costar?

La compañía de seguros Línea Directa acaba de presentar su informe ‘Vehículos zombies: los coches sin seguro en España. Problemática y accidentalidad (2010-2019)’. Un estudio en el que analiza la situación, su proliferación en España y las consecuencias directas e indirectas que generan a los usuarios de la vía. Esto es todo lo que hay que saber sobre los coches zombies.

¿Qué es un coche zombie? Se trata de aquellos vehículos que no cuentan con el seguro obligatorio y, a pesar de ello, están aparcados en la calle y circulan por las carreteras españolas. Según los datos de la aseguradora, en nuestro país hay unos 2,65 millones de vehículos sin protección alguna, es decir, el 7,7% del parque automovilístico. O lo que es lo mismo: casi 1 de cada 10 modelos. Los turismos son los más numerosos (1,8 millones) seguidos por camiones y furgonetas (0,4 millones), motocicletas (0,3 millones) y remolques (50.000).

Accidentes y sanciones

Las consecuencias de esta práctica repercuten en el dueño del vehículo en cuestión. El estudio desvela que, en la última década, se han producido más de 300.000 siniestros en los que se han visto implicados vehículos zombies. La Dirección General de Tráfico es consciente de este problema. No en vano, cada año imponen casi 130.000 multas por este motivo: sanciones que pueden llegar hasta los 3.000 euros.

Si se produce un accidente, tendrá que hacerse cargo de todos los daños materiales, económicos y corporales: algo que puede llegar a suponer un coste de miles o de centenares de miles de euros ya que el coste puede doblar el de un incidente convencional. No obstante, las consecuencias también afectan al resto de los implicados porque, perjuicios aparte, los trámites son mucho más lentos.

Causas

Son tres las principales causas que explican el incremento de la presencia de los coches zombies en nuestras carreteras:

• Edad media del parque automovilístico: 13,2 años
• Crisis económica
• Desconocimiento sobre el seguro obligatorio

A esto hay que añadir el desinterés por parte de algunos conductores que optan por dar de baja su póliza cuando saben que no van a usar el coche durante un largo periodo de tiempo. En estos casos lo correcto es tramitar una baja temporal en la DGT, algo legal siempre que el vehículo permanezca en un garaje privado, no circule y se dé de alta nuevamente antes de regresar a las carreteras.