¿Cómo ahorrar hasta 1.000 euros de combustible en verano sin renunciar al aire acondicionado?

El verano no es la mejor época para nuestros coches: los usamos con mayor frecuencia, los cargamos en exceso, les exigimos más que el resto del año… Todos estos factores desembocan en un mayor consumo y, en consecuencia, un mayor gasto para nuestro bolsillo. Con el objetivo de amortiguar estos efectos, el comparador de seguros Acierto.com propone una serie de consejos para ahorrar hasta 1.000 euros sin renunciar a comodidades tan necesarias en esta época como el aire acondicionado.

Y es que más allá de reducir su uso, hay una serie de factores que tenemos que tener en cuenta en los meses estivales. Al correcto mantenimiento del vehículo hay que añadir otras prácticas que ayudar a equilibrar ese exceso de consumo derivado del mayor uso del aire acondicionado: cargar correctamente el coche, respetar los límites de velocidad… y sí saber sacar partido a la climatización.

Aire acondicionado

Es por ahí, precisamente, por donde empezamos. El comparador de seguros aconseja utilizar el aire acondicionado únicamente cuando sea necesario ya que excederse con esta parte del equipamiento incrementa el gasto en un 8%. ¿Cómo conseguirlo? Cuando circulemos a bajas velocidades como ocurre, por ejemplo, en la ciudad, es recomendable apagarlo y bajar las ventanillas.

Poner el Aire Acondicionado en invierno también ahorra

Fuera de la urbe, sin embargo, lo más aconsejable es cerrarlas y hacer uso del sistema de climatización porque la resistencia del coche gastará más que este último. A esto hay que añadir otra práctica que podemos poner en marcha antes de comenzar nuestro trayecto: emplear unos minutos en enfriar el habitáculo para exigir menos al vehículo. Eso sí: mantén la temperatura entre 24 y 20 grados ya que por debajo el gasto aumentaría un 10%.

Mantenimiento

Cambiamos de tercio y nos centramos en el mantenimiento del coche. Revisar las ruedas no sólo es necesario por temas de seguridad, también para evitar que el consumo se dispare. Si la presión está por debajo de los parámetros recomendados por la marca, gastaremos hasta un 3% más de lo habitual.

En este baile de porcentajes también tiene algo que decir la carga del coche. Superar el límite permitido no es legal y, además, incrementará en un 7% el consumo de combustible si, por ejemplo, nos pasamos en cien kilos.

Los límites de velocidad

Y, por último, terminamos con la conducción. Según el comparador de seguros acierto.com, que ha elaborado este informe, es obligatorio respetar los límites, pero también es necesario si queremos controlar el gasto de combustible. Por cada 20 km/h de más, el consumo se incrementa en un 44%: si durante un año circulamos a 100-120 km/h el ahorro sería de casi 1.000 euros en un coche de gasolina y de 700 si tiene un motor diésel.