Cómo debes gestionar la climatización del coche con calima

La calima no es un fenómeno habitual en nuestro país, pero de vez en cuando este polvo sahariano que llega desde África llega a diferentes puntos de la península con distinta fuerza y efectos.

Por supuesto este fenómeno atmosférico tiene consecuencias a la hora de conducir y debemos tener en cuenta algunas consideraciones y seguir una serie de pautas para extremar la seguridad en carretera.

Lo primero y más importante es tener las ventanillas de nuestro coche cerradas porque el polvo puede dañar nuestros ojos y provocar molestias respiratorias. Esto puede dar lugar a situaciones muy peligrosas al volante.

Por otro lado, tenemos otra vía de escape, consistente en poner el aire acondicionado o climatizador para ventilar el habitáculo, pero acordándonos siempre de activar la opción de recirculación del aire. De esta forma, el aire que se mueve por el habitáculo estará limpio.

Si la calima es muy densa y la visibilidad, por tanto, baja, debemos adecuar la iluminación como si de otro fenómeno más habitual como la niebla u otros se tratara. Adecuando también la velocidad a la situación para disminuir el riesgo de accidentes.

En ese mismo sentido, aumenta la distancia de seguridad como si de un día de niebla o lluvia se tratara. Y pon mucha atención si a la calima se suma la lluvia, ya que el barro generado en la carretera podría aumentar de manera ostensible la distancia de frenado y generar situaciones de riesgo.

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