Todos los pasos que debes dar
Cómo recurrir una multa y por qué tienes opciones de ganarla
Según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el 49% de las multas que se recurren acaban siendo anuladas por la justicia
Publicidad
Cuando una infracción llega al buzón físico o virtual, la mayor parte de los conductores opta por liquidarla cuanto antes para aprovechar la opción del pronto pago y abonar la mitad de la cuantía. Son pocos los que se decantan por reclamarla a pesar de que, según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el 49% de las multas que emprenden este camino son anuladas. Por ello, te explicamos cómo recurrir una multa.
Requerir una sanción de tráfico es un derecho que tienen todos los ciudadanos. No obstante, antes de iniciar el proceso hay que tener algunos aspectos en cuenta: perderás la opción de pronto pago y si terminas acudiendo a los tribunales deberás pagar la correspondiente tarifa. Los cargos por gestiones administrativas no pueden superar el 50% del importe y si la resolución es a tu favor te devolvería el 60% de esa tasa.
El plazo para presentar el recurso
El plazo para presentar tu alegación es de 20 días naturales siguientes a la notificación o a la publicación de la misma en el Tablón Edictal Único. Ten en cuenta que este período de tiempo empieza a contar desde el momento en el que el aviso ha llegado a tu buzón físico o virtual aunque no lo abras.
¿Dónde reclamar?
Tanto si la multa procede de la DGT como si lo hace de un consistorio local, las vías para recurrir son las mismas:
- Correo postal: hay que enviar el escrito de alegaciones al organismo o a la jefatura de Tráfico que esté tramitando el procedimiento.
- Internet: a través de la Sede Electrónica de la DGT o en cualquier Registro Electrónico de la Administración Pública.
- Presencialmente: hay que pedir cita previa en la correspondiente oficina.
Cómo recurrir una multa
Para poner en marcha todo el proceso tendrás que hacerte con los impresos necesarios para la alegación, además de añadir un escrito en el que explicas el motivo de la reclamación y la firma del interesado; si se hace por internet este documento no es necesario.
En cualquier caso tendrán que constar tus datos personales (nombre, apellidos, DNI, dirección postal y teléfono) y los de la multa: número de expediente, fecha, matrícula del coche, marca y modelo. A esto puedes sumar las pruebas, documentos e información que creas necesarios para tu recurso.
Recurso de reposición
El siguiente paso es el análisis de tu alegación: la administración tiene cuatro meses para contestar, pero no suelen tardar tanto. Si creen que tienes razón el proceso habrá terminado, pero si no es así la multa se mantendrá y podrás presentar un recurso de reposición ante el Ministerio del Interior.
Vía judicial
Si desestiman este recurso, sólo queda una fórmula para recurrir la multa: llevar a cabo un recurso contencioso-administrativo a través de la vía judicial para lo que necesitarías un abogado y/o procurador. Sea como sea, tendrás que pagar la multa: si el juez falla a tu favor te devolverán el importe y si dan la razón al organismo que te han sancionado, también tendrás que abonar las costas procesales.
Publicidad