¿Cómo terminar con los miles de atropellos que se registran cada año? Con pasos de peatones luminosos

Los peatones están entre los actores más vulnerables de la vía, incluso cuando se mueven por zonas exclusivas para ellos como los pasos diseñados para cruzar las calles. En España están señalizados con franjas horizontales de color blanco, señales verticales y semáforos (cuando es posible): a pesar de ello, se producen miles de atropellos cada año. Algo que la start-up Interlight quiere solucionar. ¿Cómo? Con pasos de peatones luminosos.

Tal y como informa La Vanguardia, esta empresa emergente situada en Córdoba ha diseñado y patentado unas placas luminosas que se colocan en los extremos de las líneas de los pasos de peatones y se encienden cuando detectan que uno de ellos está cerca. De igual manera actúan las señales oficiales que informan sobre la presencia de una zona de cruce.

Visto bueno de la DGT

Este sistema está basado en tres componentes: los sensores, la iluminación LED y las placas, que son flexibles aunque lo suficientemente resistentes para soportar el paso de los vehículos e, incluso, son resistentes al fuego. Los pasos de peatones inteligentes de Interlight fueron desarrollados teniendo en cuenta la normativa vigente y, por lo tanto, cuentan con el visto bueno de la DGT.

Su funcionamiento es sencillo: están siempre apagadas hasta que aparece un viandante. En ese momento entran en acción con tiempo suficiente para que el conductor sea capaz de reaccionar y divisar al peatón en las inmediaciones de la calzada, en un cruce, en los pasos e intersecciones que no están regulados por semáforos, en las glorietas, en los carriles-bici…

Casi 10.000 atropellos

La instalación de los pasos de peatones luminosos se ha convertido en una útil herramienta para solucionar uno de los problemas más graves de seguridad vial: los atropellos. Según los datos de la Dirección General de Tráfico, en nuestro país se producen casi 10.000 al año y se registran un centenar de muertes. Accidentes provocados, en su mayoría, por el exceso de velocidad y las distracciones.

Con la normativa delante, los vehículos están obligados a reducir la velocidad cuando se acercan a un paso de peatones… además de respetar la prioridad del viandante: algo que tienen tanto los que ya están cruzando como los que se disponen a hacerlo. No respetar este precepto está penado con una multa económica de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir.