¿Qué significa conducir en 'Flow'?
Conducción en 'flow', el peligro en las carreteras del que alerta la DGT
La conducción es una actividad que ya en sí misma entraña cierto riesgo, por lo que conviene siempre prestar toda nuestra atención para evitar cualquier problema.
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La conducción resulta un trámite para algunos conductores, una actividad divertida e incluso lúdica para otros y una actividad para nada placentera para otras personas. Lo que sí es común en cualquier conductor es que se trata de una actividad que entraña cierto riesgo, de manera que conviene, siempre, mantener todos los sentidos centrados en la carretera.
Es por ello que la DGT pone cada vez más empeño en luchar contra las distracciones al volante, una de las principales causas de siniestralidad en nuestro país junto con el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas al volante. Sin embargo, existen otros fenómenos mucho más difíciles de controlar por las autoridades y que, desgraciadamente, también influyen negativamente en la conducción y en la seguridad vial.
Hablamos, por ejemplo, de un fenómeno del que la DGT está alertando últimamente, que la propia Dirección General de Tráfico ha denominado 'conducción en flow', un término un tanto llamativo que hace referencia a un tipo de conducción que, según Tráfico, resulta mucho más peligrosa de lo normal.
¿Qué es la conducción en 'flow'? ¿Por qué la DGT quiere terminar con ella?
La DGT se refiere a la conducción en “flow” a estilo de conducción que se da principalmente en motoristas -lo que supone todavía más riesgo- en la cual disminuyen el control y la reflexión conscientes al sumergirse completamente en la actividad -la conducción-, lo que supone asumir más riesgos y circular más rápido de lo que es adecuado.
Según una investigación realizada por Falko Rheinberg, de la Universidad alemana de Potsdam, la sensación de flujo (o de 'flow') suele estar acompañada, además, de una velocidad excesiva y solo se abandona cuando el afectado experimenta una fuerte distracción, que puede ser una sorpresa o un miedo repentinos al detectar un elemento inesperado en la carretera.
La conducción en 'flow' afecta también a los conductores de coche, especialmente cuando circulamos de manera relajada o por carreteras que conocemos bien, pero resulta mucho más peligrosa para los motoristas. De hecho, según la DGT, este tipo de conducción suele estar aparejada al hecho del "casi accidente", es decir, al hecho de que se toman tantos riesgos que los conductores suelen asumir riesgos que, en cualquier momento, pueden desembocar en un accidente de tráfico.
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