Si existe un modelo llamativo, moderno y que ha roto moldes en todo el mercado de los SUV, ese no es otro que el nuevo Range Rover Evoque Convertible. En Land Rover decidieron apostar por una idea tan arriesgada como interesante, combinar la imagen SUV del con la filosofía de un descapotable. ¿Cuál ha sido el resultado?
El Range Rover Evoque Convertible es un coche que jamás pasa desapercibido. Land Rover sabe muy bien que con el diseño del Evoque consiguieron crear todo un best seller, y prueba de ello es que es el SUV de referencia en el mercado premium. Pero puestos a mantener esa imagen inconfundible y ese liderazgo, qué mejor que apostar por una carrocería inédita en el mercado que de verdad marque un antes y un después en el segmento. Cuando Land Rover confirmó que llegaría una variante descapotable del Range Rover Evoque, lo cierto es que el público acogió francamente bien la idea, y eso que sus precedentes como el Nissan Murano en EE.UU. no corrieron tan buena suerte. Lo cierto es que Land Rover no se equivocó en el anuncio, desarrollando esta carrocería prácticamente desde cero dadas sus exigencias estructurales, pero apostando por ofrecer un descapotable que fuese 100% Range Rover Evoque y mantuviese su filosofía y su diseño.
Hay que tener en cuenta que el Evoque jamás fue pensado como descapotable, por lo que el trabajo de Land Rover en el desarrollo de esta variante ha sido bastante complejo. El resultado salta a la vista, y es que el Range Rover Evoque Convertible ha conseguido aunar el planteamiento de
un verdadero cabrio sin por ello renunciar al diseño y características del Range Rover Evoque. Su diseño es su principal reclamo, y en esta combinación de techo eléctrico de lona y silueta coupé encontramos la que ya es la mejor carrocería disponible en la gama Evoque. Un punto a favor de esta carrocería es el look mas desenfadado que ofrece sobre el muscuoloso diseño del SUV compacto de Range Rover, de este modo optar por colores como el Phoenix Orange de esta unidad es todo un acierto. Eso sí, optar por el Range Rover Evoque convertible supone dar un importante salto en el presupuesto con respecto a otro Evoque, ya que
su modelo de acceso parte desde 54.900 €. Esta unidad que estamos probando se trata de la variante 2.0 TD4 180 CV en acabado HSE Dynamic. Hablamos de la versión más potente de entre los motores diésel disponibles, asociada a un cambio automático por convertidor de par de 9 relaciones firmado por ZF. Además, también es de serie la tracción total inteligente con diferentes programas de conducción (Terrain Response) para optimizar el trabajo del grupo motopropulsor según la superficie y el sistema de control de descenso. El consumo medio homologado para esta configuración es de 5,7 l/100 Km.
El equipamiento de serie es abundante en este acabado HSE Dynamic, encontrando
ópticas traseras y luz diurna LED, además de
faros Bi-Xenon para las funciones de corto y largo alcance. También es de serie el tapizado de asientos en piel Oxford con funciones de ajuste eléctrico y memoria en los asientos delanteros. Llantas de 19" o 20". Sistema de
cámara de visión trasera. Pero de entre todos los elementos cabe destacar la integración del sistema de infoentretenimiento
InControl Touch Pro, sistema que ofrece una pantalla táctil de 10 pulgadas y lo último en conectividad y asistencias a la conducción como el uso de Google Maps o la disponibilidad de aplicaciones dedicadas como Spotify. Las posibilidades de ampliación de equipamiento son bastante amplias en el Evoque Convertible, encontrando elementos como los asientos delanteros con funciones de calefacción, refrigeración y masaje, tapizado interior en piel de doble tonalidad, sistema de sonido premium Meridian con 660W (el sistema de serie es de 380W también Meridian) o los faros Full-Led para las ópticas delanteras.
¿Y qué tal se comporta el Range Rover Evoque Convertible? Durante esta toma de contacto tuvimos la oportunidad de disfrutar de diferentes carreteras, así como una breve incursión fuera de asfalto. El desafío de Land Rover a la hora de crear el Evoque Convertible no era nada fácil, y es que los refuerzos y mejoras estructurales para optimizar el chasis a su nueva condición de descapotable siempre juegan en contra de la dinámica del vehículo, más aún si el enfoque de ese vehículo es el uso esporádico de caminos rotos o no asfaltados.
El aumento de peso ha sido de alrededor de 300 kilogramos en comparación con las versiones equivalentes en la gama Evoque, peso que distribuye en materia de refuerzos en el chasis, al mecanismo de la capota con accionamiento eléctrico y al sistema de seguridad antivuelco.
Este rediseño también ha afectado al volumen del maletero que ahora se conforma con 251 litros de capacidad. El sistema de apertura y cierre eléctrico de la capota puede accionarse a velocidades de hasta 48 Km/h y requiere de 18 segundos para su apertura y 21 segundos para su cierre. Con todo ello el Range Rover Evoque Convertible se queda ahora muy cerca de los 2.000 kilogramos, pero para sorpresa de sus conductores,
no ha perdido ni un ápice en agilidad gracias a una buena puesta a punto en dirección y suspensiones de cara a mantener la maniobrabilidad, un aspecto muy importante si somos realistas y tenemos en cuenta que este SUV descapotable rara vez abandonará la ciudad.
En marcha el Range Rover Evoque Convertible apenas se diferencia de cualquier otro Evoque, algo de alabar en este modelo que dados sus cambios se podría considerar un coche totalmente nuevo. La capota empleada consigue un buen aislamiento sin importar la velocidad, mientras que
las suspensiones contienen el peso del Evoque Convertible y ofrecen un tarado más bien tirando a confortable. Sólo en cambios de apoyo forzados o carreteras muy reviradas echaremos en falta mayor dureza en las suspensiones, pero teniendo en cuenta el público objetivo de este modelo, su tarado nos ha parecido el más adecuado para no incomodar a los ocupantes.
El motor 2.0 TD4 de 180 CV se destapa como la mecánica ideal para esta variante, ya que por peso quizás los 150 CV de la versión de acceso se antojan escasos. Para aquellos que busquen un comportamiento más enérgico, el motor 2.0 Si4 gasolina con 240 CV es la elección más prestacional, si bien sus consumos serán notablemente mayores a los de la mecánica diésel. La combinación con el
cambio automático con 9 relaciones permite al coche adaptarse a todo tipo de conducciones, buscando la máxima eficiencia a ritmos sosegados y trabajando con precisión en conducción más deportiva.
Como conclusión tras esta primera toma de contacto,
el Range Rover Evoque Convertible ha conseguido su objetivo como coche de capricho. En plena era de los SUV, el Evoque siempre ha sido un referente, y con esta nueva variante descubre un nicho de mercado en Europa que permite seguir haciendo crecer la oferta SUV de Land Rover
sin perder las cualidades que han llevado al Evoque hasta su posición. En Centímetros Cúbicos: |