Control de crucero, ¿lo utilizas correctamente?

Los coches actuales son cada vez más seguros, más cómodos, más ecológicos y su equipamiento de serie es mucho más extenso que antes. Sin embargo, pese a que hay elementos muy comunes hoy día, algunos tienen mucha historia detrás. Uno de ellos es el control de crucero o control de velocidad, un sistema que lleva décadas instalándose en nuestros coches.

El control de crucero es un sistema que permite mantener de forma automática una velocidad fijada por el conductor, siendo común tanto en vehículos con caja de cambios automática. Sin embargo, pese a su popularidad, muchos conductores no utilizan de forma correcta este sistema, que está diseñado para resultar útil, principalmente, en trayectos por vías rápidas con poco tráfico.

Utilizar de forma incorrecta el control de crucero puede suponer un problema de seguridad, así como un aumento en el consumo y una menor comodidad para los pasajeros. Existe la falsa creencia de que el control de crucero hace descender el consumo, pero la realidad es que un conductor cuidadoso y atento puede viajar gastando menos gracias a la anticipación. El control de crucero, siempre que hablemos de largos viajes, es una buena opción, ya que servirá para que el conductor circule más descansado, con menos fatiga.

Sin embargo, utilizar el control de crucero con mucho tráfico, o efectuar adelantamientos en autopista con el control de crucero, manteniendo siempre la misma velocidad, puede acarrear problemas de seguridad si otro vehículo circula más rápido y se aproxima por detrás, provocando frenazos y acelerones innecesarios. ¿Y tú, utilizas el control de crucero en tu día a día?