El coronavirus obliga a cambiar las normas de uso del transporte público

El coronavirus ha generado una situación verdaderamente atípica en nuestro país: nuestro día a día ha cambiado por completo, debido sobre todo al estado de alarma que está vigente en nuestro país desde el pasado 15 de marzo, y que previsiblemente se alargará, al menos, durante todo un mes, hasta bien entrado el mes de abril.

El estado de alarma trae consigo una serie de medidas entre las que se encuentran las reducciones a la hora de moverse: la movilidad personal ha sido restringida de manera ostensible, de forma que casi ningún trayecto está ahora permitido, limitándose los desplazamientos personales al trabajo, al médico, a la asistencia de personas mayores, menores o dependientes o a la compra de productos de primera necesidad. Además, el transporte público ha sufrido ajustes muy importantes, que nos afectan a todos.

No, no podemos coger el autobús, el tren o el taxi como si nada pasase. ¿Qué medidas se han tomado? Es preciso puntualizar que los ajustes se toman desde los municipios a excepción de los tomados en relación a Renfe, de titularidad estatal. Precisamente en los trenes se han reducido las frecuencias de forma ostensible, así como el número de viajeros autorizados a moverse en cada vagón. VER VÍDEO DE ARRIBA.

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El estado de alarma que ahora mismo está vigente en todo el territorio español hace que la inmensa mayoría de actividades diarias no se puedan llevar a cabo con normalidad.

Una de las pocas excepciones recogidas en la regulación del estado de alarma es la de los repostajes: está permitido acudir a una estación de servicio para llenar el depósito del coche. De cualquier manera, con estos 4 consejos será más seguro que llenes el depósito del coche.