17,3 MILLONES DE EUROS
El coronavirus provoca que la recaudación del Impuesto de Matriculación sea la más baja desde 2006
El Covid-19 ha provocado un efecto mariposa: con el cierre de los concesionarios, caen las ventas y con ellas, los ingresos procedentes de este tributo.
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Los efectos de la crisis generada por el coronavirus siguen haciéndose visibles en el sector del motor. La última cifra hay que buscarla en las arcas públicas: la caída en las ventas de coches ha provocado que la recaudación del impuesto de matriculación sea la más baja en los últimos catorce años. Marzo ha sido, pues, el peor mes desde que hay datos sobre ello en la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
El mes de febrero ya nos dio alguna pista de lo que podía pasar puesto que durante aquellos 29 días (recordemos que 2020 es bisiesto), los ingresos procedentes de dicha tasa fueron de 38,1 millones. Una cifra que comparada con la del mismo período del año anterior, dibujaba un descenso del 17,5%. Sin embargo, en ese momento el Covid-19 no había irrumpido en nuestras vidas de forma directa y, evidentemente, España aún no había echado el freno de mano.
Esta semana, la AEAT ha publicado su avance mensual en el que desvela que la Administración ingresó 17,3 millones procedentes del Impuesto de Matriculación. Esta cifra supone un 67,7% que lo recaudado en marzo de 2019 y un 54,4% menos que en febrero de este mismo año. Y si las cifras son relevantes por sí solas, destacan todavía más cuando echamos la vista atrás porque ni la crisis financiera de 2008 dejó datos así.
Concesionarios cerrados
Hasta ahora, el peor fue registro databa de 2013: 54.000 coches vendidos y 21,4 millones recaudados. En marzo, con el parón de la actividad causado por el Covid-19, las matriculaciones se desplomaron un 69,3%: sólo se comercializaron 46.195 vehículos (contando turismos, comerciales…) frente a los 115.723 del mismo periodo de 2019. El cierre de los concesionarios, por tanto, es la causa principal de esta bajada de la recaudación.
Por otro lado, todos estos datos también llaman la atención por el histórico reciente del Impuesto de Matriculación. Los ingresos registrado en 2019 fueron los más elevados desde 2010: 616 millones de euros, un 20% más que en 2018. Y esto teniendo en cuenta que las matriculaciones bajaron un 4%: ¿cómo fue posible? Las tendencias del sector lo explican: a lo largo del año pasado bajaron las matriculaciones de los coches diésel y subieron las de los vehículos de gasolina, especialmente las de los SUV. Este tipo de modelos, normalmente, tiene unos consumos superiores y, por lo tanto, sus niveles de dióxido de carbono (CO2) son más elevados. En consecuencia, el Impuesto de Matriculación que deben pagar los conductores que adquieren este tipo de coches es más alto ya que esta tasa se calcula sobre esas emisiones.
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