CUMPLEAÑOS AUTOMOVILÍSTICO
Se cumple el 75 aniversario del Citroën 2CV: Por qué el "patito feo" del motor fue y es tan popular
Aunque ya hace más de tres décadas que el 2CV no se fabrica, la afición por este pequeño automóvil sigue viva en España y estos son los motivos de su éxito.
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El sábado se cumplen 75 años desde que el Citroën 2 CV se presentara al público en el Salón del Automóvil de París el 7 de octubre de 1948 y lo hace como el coche más longevo de la marca francesa, que produjo un total de 5.114.969 unidades hasta que 1990 salió de Portugal el último vehículo.
El conocido como "patito feo" o "deuche" fue un modelo vanguardista: En el momento de su lanzamiento, su motor de 375 cc de capacidad y una potencia de solo 9 CV le permitía alcanzar los 50 km/h (en algunos casos los 70 km/h) y transportar hasta cuatro personas y 50 kilogramos de equipaje, solo consumía entre 3 y 4,5 litros cada 100 kilómetros e incluso era descapotable.
El objetivo de Citroën era fabricar un vehículo para personas con bajos ingresos, que buscasen un vehículo versátil y pequeño, como sus sigas iniciales TPV (Toute Petite Voiture- Coche muy pequeño) indicaban, y que por aquel entonces aún no existía.
El coche salió al mercado por algo más de 350.000 francos, un precio que le convirtió en el más barato del mercado. En 1975 costaba en torno a 85.000 pesetas, cuando el salario medio rondaba las 22.000 pesetas.
La demanda fue tan alta que tan solo un año después Buedel lanzamiento del coche, los plazos de entrega se llegaron a elevar hasta los 6 años, provocando que Citroën tuviese que abrir nuevas fábricas por toda Europa para la producción de este vehículo.
No fue hasta el año 1959, coincidiendo con el inicio de la fabricación del modelo en España en la zona franca Vigo, cuando el coche comenzó a introducir pequeños cambios como unas llantas más pequeñas. A partir de 1961 se elevó su potencia hasta los 13,5 CV.
Un coche con mucha afición en España
El 2 CV tuvo distintos modelos como el Spot, el Charleston y el Cocorico, o incluso una furgoneta, la conocida como 2 CV AU, que fue el primer vehículo que salió de la fábrica de Vigo en 1958.
Su producción en dicha fábrica concluyó en 1987 y, según datos facilitados por la empresa, se fabricaron allí 1,45 millones de vehículos, mientras que la plantilla de trabajadores dedicados a ello pasó de 93 en 1953 a 6.943 trabajadores en su último año de producción.
Aunque ya hace más de tres décadas que no se fabrica, la afición por este pequeño automóvil sigue viva en España y, para celebrar su 75 aniversario, está prevista La Gran Nacional 2CV entre el 12 al 15 de octubre en Valencia.
Este evento, organizado por aficionados en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, tiene como objetivo reunir a los amantes de estos "viejos cacharros".
El coche bloqueado por la guerra
El proyecto del 2CV comenzó en 1936 y en doce meses la marca gala ya había logrado un prototipo operativo con la intención de fabricar para 1939 entorno a 250 unidades de preproducción para presentarlos en el Salón Automóvil de París.
Sin embargo, el estallido de la II Guerra Mundial provocó el retraso de la presentación del coche, ya que todos los prototipos construidos hasta el momento tuvieron que ser destruidos, salvo cuatro de ellos que fueron escondidos de las manos enemigas en el centro de pruebas de Citroën en La Ferté-Vidame.
La presentación finalmente tuvo lugar nueve años más tarde, aunque desde Citroën no dejaron de trabajar en secreto en el desarrollo del coche durante el transcurso de la guerra, aunque el modelo final solo mostraba unas ligeras diferencias comparado con el prototipo.
Un vehículo a la moda y aventurero
Entre sus diez ediciones especiales lanzadas al mercado tanto en Francia como en varios países europeos, destacan algunas como la vestida por la boutique de moda francesa Hermès, que decoró el vehículo por dentro y por fuera para conmemorar el 60 cumpleaños del 2 CV en 2008 o la 4x4 "Sahara" con tracción en las cuatro ruedas que permitía subir pendientes de más del 40 % en la arena.
Este ultimo modelo fue realizado en homenaje a su participación en carreras de rallies en los 70 como el Raid África de 8.000 km de Abiyán a Túnez en 1973, o el Raid París-Kabul-París de 16.500 km en 1970, e incluso fue el primer coche francés en dar la vuelta al mundo en 1958.
El Citröen ha tenido una historia tan extensa que ha aparecido en miles de películas, principalmente clásicos del cine francés como "Las Diabólicas" o "El Gendarme de Saint-Tropez", pero su aparición más icónica ha sido de la mano de James Bond en "Sólo para sus ojos", protagonizada por Roger Moore en 1981.
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