UN PROTOTIPO DE LO MÁS INTERESANTE
El curioso caso del Porsche Cayenne cabrio que se construyó, pero nunca se vendió
Corría el año 2002 cuando Porsche lanzó la primera generación del Porsche Cayenne. La gente de la marca, sin embargo, seguía pensando en ampliar la familia...
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Cuando pensamos en Porsche, generalmente pensamos en el Porsche 911, uno de los deportivos más conocidos a nivel mundial y, sin duda, todo un icono del mundo del automóvil desde siempre. Sin embargo, hace ahora 20 años -dos décadas- llegó a nuestras carreteras el primer Porsche Cayenne, un modelo que sin duda marcó un punto y aparte en la historia ya no sólo de la marca, a la cual salvó de la desaparición, sino también de la trayectoria que seguiría el mundo del automóvil de lujo.
Y es que el primer Cayenne se lanzó con el firme propósito de ofrecer el mejor compromiso posible entre altas prestaciones en asfalto y una gran capacidad de avance fuera de la carretera, todo ello envuelto en la típica atmósfera de lujo y tecnología propias de Porsche. Con su carrocería todoterreno de cinco puertas, lo cierto es que, además, resultaba el Porsche más práctico, polivalente y familiar que nunca hubiese creado la marca.
Pese a que su lanzamiento fue un auténtico éxito desde el primer momento, en Porsche trabajaron activamente y desde el minuto uno en la creación de nuevas carrocerías para el Cayenne, hasta el punto de que estaba previsto el desarrollo de uno una ni dos, sino de tres nuevas versiones, una variante con carrocería coupé, una versión con carrocería alargada y tres filas de asientos y una versión descapotable. Las dos primeras variantes fueron rápidamente descartadas, pero la versión cabriolet siguió adelante aunque, todo sea dicho, no por mucho tiempo.
El Cayenne cabrio que nació, pero no se reprodujo
Efectivamente, fue poco tiempo el que duró el proyecto del Cayenne Cabrio, un tiempo que eso sí fue suficiente para que Porsche construyera una unidad conceptual del Cayenne Cabrio, una unidad que, por cierto, cuenta con un diseño trasero muy peculiar al mezclar dos propuestas de diseño de dos equipos diferentes.
De cualquier manera, lo más especial de este Cayenne Cabrio era, evidentemente, su carrocería de dos puertas a la que se le retiró también el techo de metal, instalando en su lugar un techo de lona que se plegaba al más puro estilo 911 Targa. Las peculiaridades y complejidades de esta versión eran tantas que Porsche enseguida descartó la posibilidad de construir algo así, pero, por suerte, la unidad construida del Cayenne Cabrio se conserva a día a hoy en el modelo de la marca alemana.
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