Todo el mundo tiene derecho a comprarse su vehículo propio y disfrutar de sus ventajas, incluso la segunda persona más poderosa de un país como Reino Unido. Y es que el primer ministro británico, David Cameron, decidió que era el momento de acoger un "nuevo coche" en la unidad familiar. El señor Cameron se ha decantado por un estupendo con 150.000 kilómetros de color azul, con libro de mantenimiento y revisión recién pasada, que choca con las habituales berlinas blindadas que normalmente utilizan instituciones políticas de la talla del primer ministro británico. Por este pequeño utilitario japonés -fabricado en Inglaterra- ha pagado aproximadamente 2.000€, y según el vendedor, ni siquiera ha intentado conseguir una pequeña rebaja. No todo el mundo puede decir que le ha vendido un coche de segunda mano al primer ministro de su país, y este pequeño establecimiento, situado en Oxforshire, a menos de 10 minutos del lugar habitual de trabajo de David Cameron, puede presumir de ello. ¿Aumentará la popularidad de esta tienda tras esta brillante venta? En Centímetros Cúbicos: