MECÁNICA
Es definitivo y, sobre todo, es gratis: con este truco podrás silenciar el ruido que hacen tus frenos
Los ruidos extraños en un coche suelen ser un aviso de que algo no va bien y la mayoría de las veces, lo más recomendable es llevar el vehículo a un taller para solucionarlo. Sin embargo, en determinadas ocasiones no es necesario realizar este desembolso porque la solución está en manos del conductor: sólo hay que conocer el truco para que los frenos dejen de chillar.
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Uno de los primeros síntomas de que algo no funciona como debería en tu coche es la aparición de un sonido que antes no escuchabas. Hay elementos que son, especialmente, sonoros: los frenos son el mejor ejemplo. Si los de tu vehículo ‘cantan’ y no precisamente una bella melodía, toma nota: existe un truco (sencillo y gratuito) para silenciarlos.
Como decíamos, los ruidos extraños en un coche suelen ser un aviso de que algo no va bien. La mayoría de las veces, lo más recomendable es dejar el vehículo a los expertos para solucionarlo: sobre todo cuando se trata de un componente tan sensible para nuestra seguridad como el sistema de frenados. Eso sí, en ocasiones la solución la puedes tener en tus manos si sabes cómo aplicarla.
Un breve recordatorio
Antes de explicaros cómo podemos silenciar nuestros frenos, cabe recordar cómo funciona este sistema. Cuando un conductor pisa el pedal del freno, entra en acción la bomba hidráulica: manda el líquido de frenos, que está en el circuito, hasta las pinzas. Ese líquido lleva a cabo, a través de los pistones, la presión necesaria para que las pinzas empujen las pastillas contra el disco de freno o tambor: esto da pie a una fricción entre las dos piezas y frena las ruedas.
Si no hemos realizado su correspondiente mantenimiento a los frenos de nuestro coche, es fácil que los oigas chillar. Un ruido que puedes eliminar fácilmente limpiando la superficie de contacto del sistema de frenado. O lo que es lo mismo: limpiando las pastillas y los discos para regenerar el material. De esta manera, las dos partes responsables de la fricción, volverán a acoplarse perfectamente.
Un truco sencillo y gratuito
Para llevar a cabo esta limpieza lo único que necesitas es localizar una carretera segura: lo mejor es decantarse por una que esté asfaltada y en desuso, pero, si no es posible, también puedes llevarlo a cabo en una vía poco transitada. El objetivo es encontrar el escenario perfecto para ejecutar una frenada más intensa de lo habitual.
¿Cómo? A unos 50-60 km/h y con las ruedas rectas, haz una intensa frenada sin que, eso sí, llegue a saltar el ABS: repite esta maniobra cuatro o cinco veces sin que los frenos se enfríen. Una vez hayas terminado estas tandas, circula con normalidad limitando el uso del freno: no dejes el pedal pisado y evita aparcar para no usar el freno de mano. Será entonces cuando compruebes que los frenos de tu coche han dejado de chillar y vuelven a trabajar en silencio o emitiendo un sonido mucho más leve y normal.
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