Los ingenieros de Aston Martin querían hacer todo lo posible para que las altas prestaciones de su nuevo deportivo, el , no les obligarán a introducir un sinfín de elementos aerodinámicos para mantener el control del vehículo. Por regla general, cuando un vehículo de corte deportivo pretende ofrecer un extra de carga aerodinámica, irremediablemente comienzan a aparecer exagerados spoilers, alerones o difusores sobredimensionados. Pero Aston Martin ha encontrado la solución para no romper el diseño del Aston Martin DB11 y alcanzar una extra de apoyo aerodinámico sobre el tren trasero a altas velocidades. El sistema, denominado Aeroblade, canaliza el aire que circula por los laterales del coche capturándolo a través de entradas ocultas en los pilares C, y expulsándolo más tarde a través de una apertura móvil desplegable oculta en portón del maletero. Con esta medida consiguen que el DB11 no rompa su diseño, ofreciendo además un sistema de aerodinámica activa que adapta su trabajo en función de la velocidad del vehículo. El sistema se despliega a partir de los 80 Km/h y hasta una longitud de 6,35 cm para añadir más apoyo sobre el tren trasero, trabajando hasta alcanzar la velocidad máxima del DB11 por encima de los 300 Km/h. En Centímetros Cúbicos: |