PARA QUE TODO VAYA SOBRE RUEDAS
El detalle que debes comprobar si vas a comprar un coche de segunda mano
El mercado de vehículos usados es cada vez más fuerte en España, y millones de vehículos cambian de dueño anualmente. ¿Cuáles son las claves en las que deberías fijarte para que tu 'nuevo' coche no te genere dolores de cabeza?
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La compra de un coche nuevo es, generalmente, una de las inversiones más grandes que realiza una persona a lo largo de su vida. De ahí que sea un elemento que la mayoría de nosotros intentemos cuidar y mantener de la mejor manera posible, con el propósito de que "nos dure muchos años" y, sobre todo, su funcionamiento esté exento, en la medida de lo posible, de problemas y sobresaltos. Sin embargo, muchos usuarios 'pasan' de comprar un coche nuevo, y directamente enfocan su inversión en el mercado de segunda mano.
Los coches usados mueven cada año millones de euros, ya que son cientos y cientos de miles los que, anualmente, cambian de manos. En el mercado de coches usados podemos encontrar todo tipo de alternativas, con mayor o menor antigüedad, con más o menos kilómetros, con todo tipo de carrocerías y potencias... en definitiva, un mercado muy amplio que para muchos usuarios supone una alternativa más atractiva y para otros muchos, directamente, la única alternativa viable económicamente.
Sin embargo, adquirir un coche usado no está exento de riesgos, por mucho que se intente garantizar la integridad del vehículo. Muchos compradores, además, ven en vehículos con muy pocos kilómetros la alternativa perfecta para sus intereses, algo que no siempre es así. Y es que hay que tener en cuenta algunos detalles que pueden inclinar la balanza hacia uno u otro lado. La antigüedad, 'lo viejo' que es el coche, puede llegar a jugarnos una mala pasada.
El detalle que no deberías despreciar en la segunda mano
Pongámonos un situación: en tu búsqueda de un coche usado, te encuentras con una unidad con muy pocos kilómetros pero cuya antigüedad sí es bastante abultada. Podrías pensar que es la unidad ideal para ti, ya que con tan pocos kilómetros, el coche debe estar prácticamente nuevo. Esto no siempre es así: el paso de los años también afecta a buena parte de los componentes mecánicos, especialmente a gomas, juntas y retenes, que pueden debilitarse tanto o más que en un vehículo que haya estado circulando con regularidad.
Te recomendamos entonces que eches un vistazo a fondo a la mecánica del vehículo, ya que puedes encontrarte con el caso de un vehículo con un estado estético de primera, pero que bajo el capó esconda una "potencial bomba" a punto de explotar, sobre todo si empiezas a usar el coche de manera habitual. Una pequeña grieta en un manguito puede darte el disgusto del día con tu recién 'estrenado"'coche...
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