BALANCE DE ACCIDENTES
La DGT desvela qué carreteras triplican la siniestralidad frente a autovías y autopistas
Hace unos días, la Dirección General de Tráfico (DGT) desvelaba las cifras de siniestralidad en las vías españolas durante 2020, un año marcado por la pandemia
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Hace unos días, la Dirección General de Tráfico (DGT) presentaba el balance con el que, cada año, analiza la siniestralidad de las vías españolas. En 2020, 1.370 personas perdieron la vida en un accidente de tráfico:se trata de la cifra más baja desde que se tienen registros. No obstante, hay un dato que ensombrece este avance: la siniestralidad en las carreteras convencionales triplica la de las autovías y autopistas.
La DGT, eso sí, recuerda que hay que contextualizar esta información: 2020 fue un año marcado por la pandemia del coronavirus y las restricciones de movilidad. Esto provocó que los desplazamientos de largo recorrido se redujeran un 25%. En este escenario, la tasa de mortalidad de las carreteras españolas fue de 29 personas fallecidas por cada millón de habitantes.
Hablamos de una de las cifras más bajas de la Unión Europea que sólo mejoraron países como Suecia (18), Malta (21) y Dinamarca (27). La media fue de 42 y España, además, consiguió el objetivo marcado por la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020: 37, un valor que ya fue alcanzado en 2019.
Vías urbanas frente a interurbanas
Si seguimos analizando el balance de la DGT y nos detenemos en el capítulo de escenarios, nos toparemos con el caso que nos ocupa. En las vías urbanas se produjeron 395 muertes, mientras que en las interurbanas el número de personas fallecidas, por primera vez, se situó por debajo de las 1.000 víctimas: 975, que supone una reducción del 21% respecto a 2019. Los accidentes mortales más frecuentes siguen siendo las salidas de vía (42%) y las colisiones frontales (20%).
Las vidas perdidas en autopistas y autovías experimentaron un descenso del 35%, que en las carreteras convencionales se queda en un 16%. Estas vías, según explicaba la DGT estos días en sus redes sociales, triplican la siniestralidad de autopistas y/o autovías debido a dos principales infracciones: exceso de velocidad y no respetar la obligatoria distancia de seguridad.
Los adelantamientos
Este dato ha sido aprovechado por la DGT para recordar a los conductores cómo llevar a cabo una maniobra que, mal realizada, cumple con el guion de los accidentes más frecuentes de estas vías: colisiones frontales, salidas de vía, ausencia de la distancia de seguridad… Se refieren a los adelantamientos.
Tráfico establece que hay que dejar una separación frontal y trasera que sean adecuadas para generar la distancia de seguridad necesaria en caso de frenada: es el espacio que recorrerías en dos segundos o en tres (o más) si hay lluvia o niebla. Si no vamos a adelantar, tenemos que ampliar esa distancia para facilitar el movimiento al resto y si somos nosotros los protagonistas de la maniobra, tendremos que volver al carril derecho lo antes posible para minimizar esa invasión permitida del sentido contrario.
Y es que podremos ocupar la calzada total o parcialmente para adelantar: algo que es posible, incluso, cuando hay línea continua y el vehículo es una bicicleta. En este caso, tendremos que reducir la velocidad cuando nos acerquemos y mantener 1,5 metros de distancia lateral para proceder siempre que no suponga un riesgo para la circulación
¿Por qué la DGT rebaja el límite de velocidad en vías convencionales?
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