Sí, la DGT te permite personalizar la matrícula de tu coche, pero no cómo te imaginas

A estas alturas a nadie se le escapa ya el hecho de que un vehículo a motor que tenga autorización para rodar por vía pública cuenta, en nuestro país, con al menos una placa de matrícula: una pequeña placa de diferentes materiales que, con unas características estandarizadas, permite identificar al titular del vehículo en cuestión, así como algunas de sus características técnicas o administrativas dependiendo del tipo de placa que muestre.

Las matrículas como tal son, en realidad, un conjunto de caracteres alfanuméricos, asignados de manera consecutiva. La placa de matrícula más tradicional, la que llevan la mayoría de nuestros coches, los camiones, las furgonetas y muchos otros vehículos, cuenta con unas medidas estandarizadas: 52 centímetros de largo y 12 cm de alto. Cuentan con un fondo blanco y letras negras en caso de un turismo normal, aunque si el vehículo se destina a uso público su placa trasera, del mismo tamaño, tendrá fondo azul y letras blancas.

Parece que todas las medidas y características de las placas de matrícula están relativamente ajustadas y no son fáciles de modificar, ¿verdad? Lo cierto es que, ajustándose a la legalidad, es posible personalizar en cierta medida las matrículas que podemos portar en nuestro vehículo. La propia Dirección General de Tráfico lo acepta siempre y cuando se cumplan las normas, pero lo cierto es que posiblemente la manera de personalizar la matrícula de tu coche no es como te esperabas.

Sí, puedes personalizar tu matrícula, pero no cómo esperabas

Efectivamente, muchos de vosotros seguro que estabais pensando en escoger los números o las letras de vuestra matrícula, pero lo cierto es que eso no es posible. Sí es posible, por ejemplo, escoger entre diferentes materiales para la placa: es posible elaborarla en material metálico, pero también se autoriza el uso de algunos materiales sintéticos como el metacrilato. Las medidas, eso sí, son innegociables. También, es posible escoger diferentes fondos para la matrícula, aunque el color predominante debe ser siempre el blanco.

La reglamentación actual admite diferentes tipologías para los caracteres, de manera que es posible optar por caracteres estampados con carácter tridimensional. Es posible también 'imprimir' (especialmente en las matrículas de metacrilato) una suerte de 'marco' muy fino que rodea a todas las letras y números aunque, insistimos, hay que fijarse mucho para distinguir una matricula "personalizada" de otra que, simplemente, es una placa estándar.

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