NUEVO SISTEMA EN PRUEBAS
La DGT ya puede saber si te has saltado una línea continua, y multarte por ello
La Dirección General de Tráfico cuenta con numerosas herramientas a su alcance para controlar el comportamiento de los conductores. Una de las últimas es la llegada de un sistema de control de líneas continuas que ya está en pruebas.
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La seguridad vial es un concepto muy amplio, pero no por ello deja de ser una de las claves de nuestra sociedad. Con millones y millones de vehículos circulando cada día por nuestras carreteras en medio de un modo de vida en el que el coche es básico y fundamental para buena parte de la población, minimizar los riesgos al volante es básico si quieres construir un futuro en el que los vehículos motorizados convivan en paz con el resto de elementos que componen nuestro entorno.
La Dirección General de Tráfico es el máximo órgano encargado de controlar el estado de nuestras carreteras, velando también por el cumplimiento de las diferentes normas que componen el reglamento de tráfico. Como es lógico, existen numerosas potenciales infracciones que los usuarios pueden cometer, siendo las más recurrentes y frecuentes aquellas que tienen que ver con el consumo de sustancias estupefacientes o alcohol al volante, así como aquellas relacionadas con el exceso de velocidad y el uso del teléfono móvil.
Sin embargo, también es frecuente encontrarse con conductores que ignoran las señalizaciones e indicaciones existentes en la carretera, por lo que la Dirección General de tráfico ha decidido ir un paso más allá y comenzar una fase de pruebas para controlar el comportamiento de aquellos conductores que, por ejemplo, creen que las líneas continuas pintadas en la carretera no son cosa de ellos.
Las líneas continuas, asignatura pendiente de los conductores
La DGT ha comenzado ya a probar un sistema automático que vigila el respeto de las líneas continuas en incorporaciones, sancionando a los potenciales infractores a través del Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas. El propósito de esta medida es evitar, en la medida de lo posible, una maniobra muy peligrosa que causa innumerables siniestros por choques laterales inesperados.
Este sistema hace uso de dos cámaras de lectura de matriculas. La primera de ellas lee las matrículas de los vehículos que circulan por un carril de incorporación, mientras que la segunda cámara, colocada más adelante, graba a los vehículos que circulan por la vía a la que van a incorporarse. El sistema compara entonces las matrículas grabadas, y si halla un vehículo que tras circular por la incorporación se sitúa en la vía principal antes de haber terminado la línea continua, activa el mecanismo de sanción, de 200€ y sin que implique retirada de puntos.
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